La Comisión Europea anunció este jueves que está considerando la posibilidad de prohibir el acceso a las redes sociales para los menores de edad. Esta opción ha sido planteada por países como España, Francia, Grecia y Dinamarca, y ha cobrado mayor relevancia tras la reciente decisión de Australia de implementar un veto similar.
Thomas Regnier, portavoz de Soberanía Tecnológica del Ejecutivo comunitario, afirmó en la rueda de prensa diaria de la institución: “Dejamos todas las puertas abiertas. No puedo ser más claro”.
Debate sobre la edad mínima
Durante el debate sobre el Estado de la Unión en el Parlamento Europeo, que tuvo lugar a principios de septiembre, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, anunció la creación de un grupo de expertos para analizar esta cuestión. Además, aseguró que está prestando atención a la prohibición que Australia ha implementado, que impide que los menores de 16 años puedan abrir cuentas en redes sociales.
Von der Leyen también participó en un evento organizado por Australia en los márgenes de la Asamblea de Naciones Unidas, que se celebra esta semana en Nueva York. En su intervención, destacó que muchos estados miembros consideran que es el momento adecuado para establecer una mayoría de edad digital para acceder a las redes sociales. “Como madre de 9 hijos y abuela de 5 nietos, comparto esta visión”, afirmó.
Propuestas de varios países
España, Francia y Grecia están liderando este debate dentro de la Unión Europea. En mayo, estos países presentaron una propuesta para establecer una edad mínima en el bloque comunitario para el acceso a las redes sociales. A esta iniciativa se han sumado otros países, como Italia, Dinamarca, Eslovenia, Eslovaquia y Chipre.
Sin embargo, la vicepresidenta de la Comisión Europea encargada de la política digital, Henna Virkkunen, ha enfriado esta posibilidad al señalar que es una medida que debe ser tomada por cada país de manera individual.
Marco de la ley de servicios digitales
En el contexto de la ley de servicios digitales (DSA), que obliga a las grandes plataformas a combatir el contenido ilegal, Bruselas lanzó en julio una aplicación móvil. Esta herramienta permite a los usuarios verificar que son mayores de edad al acceder a páginas web de contenido para adultos. El programa piloto es liderado por España, Francia, Grecia, Dinamarca e Italia.
Regnier aclaró que “la DSA no es la base legal que nos permitirá establecer una edad mínima”. Sin embargo, también indicó que esto no significa que nunca se pueda llegar a este punto o que se cierren las puertas a nuevas propuestas. Estas iniciativas, en última instancia, deberán ser aprobadas por el Consejo de la UE y el Parlamento Europeo.