El presidente Luis Arce ha afirmado que su Gobierno mantiene una postura firme frente a los ataques de Israel en la Franja de Gaza. Durante una entrevista con el medio internacional Russia Today (RT), el mandatario calificó la situación como un “genocidio” y destacó que la política exterior de Bolivia debe enfocarse en la defensa de los derechos humanos, incluso en caso de que haya cambios en la administración.
Arce mencionó que la comunidad internacional ya ha condenado estos hechos y recordó que Bolivia fue uno de los primeros países en romper relaciones diplomáticas con Israel tras el aumento del conflicto en Gaza. Con esta decisión, el presidente explicó que su Gobierno buscó enviar un mensaje claro de rechazo ante los crímenes de guerra que afectan a la población civil palestina.
“Bolivia no va a permitir ese tipo de situaciones”, afirmó Arce. Además, agregó que esta postura no depende únicamente de su mandato, sino que debe consolidarse como una política de Estado. En este sentido, reiteró: “Esperamos que la posición de Bolivia sobre el enclave palestino se mantenga incluso con el cambio de Gobierno”, subrayando que se trata de una decisión basada en la defensa de los derechos humanos y la autodeterminación de los pueblos.
Contexto del conflicto
La decisión de cortar relaciones con Israel se tomó en octubre de 2023, en medio de una ofensiva militar que dejó miles de víctimas civiles, incluidas mujeres y niños. Esta acción generó críticas de organismos internacionales y de gobiernos del Sur Global, que denunciaron el impacto humanitario de los ataques.
Exigencias del Gobierno boliviano
Arce añadió que su país se unió a la condena internacional y que su Gobierno exige el cese de los bombardeos, el respeto al derecho internacional humanitario y el reconocimiento del Estado palestino. Además, recordó que la política exterior boliviana ha mantenido desde hace años un enfoque solidario con el pueblo palestino, en línea con una visión multipolar y con la defensa de los pueblos históricamente oprimidos.
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