Solande Fadiah Gambarte Alandia
La vida tiene muchas cosas, vivencias, anécdotas, dificultades y también sorpresas. Casualidades, coincidencias o vueltas de la vida, como dicen algunos, nos entregaron en estos dias un momento sorpresivo y agradable en la ciudad de Oruro.
Un establecimiento educativo, cumpliendo un aniversario más, presentó en su acto académico central a un invitado muy especial. Tan especial, que se presento con ropa casual y sencilla pero irradiando honestidad con una sonrisa amable y contagiosa. Cuando pudo dirigirse a la audiencia de 800 colegiales expresó un cariño especial al establecimiento, recordando los años cursados en las aulas del colegio, reconoció y abrazo a uno de los docentes diciendo con orgullo: “él fue mi profesor, mi maestro” y recibió una muy merecida ovación de la concurrencia.
Nos referimos al Lic. Nelson Alcocer Coca, Director Departamental de Educación de Santa Cruz de la Sierra, el invitado de honor y presente en el Aniversario número 46 del Colegio Nacional “San José” de la ciudad de Pagador.
Autoridades locales, madres y padres de familia, docentes y estudiantes quedaron sorprendidos al saber que la alta autoridad educativa del departamento cruceño resultaba ser exestudiante del Colegio “San José”. Y, en esta calidad, la autoridad anunció algunas actividades de intercambio educativo entre el colegio orureño y Santa Cruz, además de entregar un reconocimiento al Colegio “San José” de parte del SEDUCA cruceño. En hora buena.
Este detalle sui generis y que no se presenta todos los días ni en todos los aniversarios marco el XLVI aniversario de manera especial, pues resulta muy motivante para las nuevas generaciones verse en el espejo del Lic.Alcocer para saber que se puede escalar y triunfar siempre mediante el estudio y la preparación. Y, acaso lo mejor, que se puede surgir en cualquier latitud de la inmensa Bolivia que nos cobija.
Mas allá de agoreros que ven divisionismo donde no lo hay o que quieren promover antipatías entre regiones del país, lo expuesto lineas arriba nos muestra que somos un país sin regionalismos, un país que da oportunidades a todos sus hijos e hijas allá donde estos decidan emprender y trabajar.
Ya es evidente, y desde tiempo atrás, que Santa Cruz es un crisol de la nacionalidad boliviana, dado que miles de compatriotas de otros departamentos han decidido sumarse a la gran pujanza del departamento oriental. Sin desmerecer que otras capitales importantes también albergan gente de toda latitud como debe ser y tiene que ser, mostrándonos una patria diversa pero a la vez unida que quiere alcanzar logros y triunfos para adentrarse dignamente en el futuro y en la historia. Gracias Santa Cruz por el ejemplo.