La falta de cifras oficiales sobre el Trastorno del Espectro Autista (TEA) en Bolivia limita el diagnóstico y el acceso a terapias para aproximadamente 40.000 personas con esta condición, según la Red de Padres de Personas con Autismo. Esta situación ha generado la necesidad urgente de implementar una política pública integral y de crear centros especializados para la atención temprana.
Desafíos del autismo en Bolivia
En Bolivia, las personas que viven con autismo enfrentan varios desafíos, entre ellos la ausencia de un registro oficial que clasifique el TEA como una categoría específica. El Sistema de Información del Programa de Registro Único Nacional de Personas con Discapacidad (Siprum) no ofrece cifras precisas sobre cuántas personas están afectadas por esta condición.
Además, muchas familias se encuentran en situaciones económicas difíciles que les impiden acceder a diagnósticos y tratamientos adecuados para sus seres queridos. Esta falta de recursos agrava aún más la situación de quienes necesitan apoyo.
Iniciativas legislativas en marcha
Ante estas problemáticas, han surgido diversas iniciativas legislativas. Se han propuesto proyectos de ley que buscan establecer una ley general que garantice la atención y protección de las personas con autismo, asegurando sus derechos en áreas como salud, educación y trabajo.
En Santa Cruz, se aprobó una ley departamental que tiene como objetivo garantizar estos derechos fundamentales. Esta acción es un paso importante hacia la mejora de la calidad de vida de las personas con TEA.

Organizaciones que apoyan a familias
Organizaciones como la Red de Padres de Personas con Autismo y la Fundación Un Mundo a Colores están trabajando arduamente para visibilizar el autismo y brindar apoyo a las familias afectadas. También existen centros como Espiral, que ofrecen servicios de detección, diagnóstico y tratamiento para niños con autismo.
Características del autismo
El autismo es un trastorno del desarrollo neurológico que impacta la comunicación y la interacción social. Las personas con TEA pueden experimentar dificultades para iniciar y mantener conversaciones, utilizar el lenguaje corporal o los gestos, y comprender señales sociales.
Además, pueden presentar comportamientos repetitivos o tener intereses restringidos. Es importante entender que el TEA no es una enfermedad curable; está presente a lo largo de toda la vida de una persona.
Apoyo y aceptación
Aunque no existe una cura, las personas con TEA pueden beneficiarse de tratamientos y apoyo que les ayuden a desarrollar habilidades sociales y comunicativas. La aceptación y comprensión por parte de la familia, la escuela y la comunidad son fundamentales para el éxito en la vida diaria de las personas con autismo.
Las capacidades de estas personas pueden evolucionar con el tiempo, lo que permite que algunas logren llevar una vida más independiente, dependiendo de la gravedad de sus síntomas y del apoyo que reciban.