El director del Buró Federal de Investigaciones (FBI), Kash Patel, propuso el 16 de septiembre de 2025, durante una comparecencia ante el Comité Judicial del Senado estadounidense, que los cárteles mexicanos sean considerados como organizaciones terroristas. Patel comparó la amenaza que representan estos grupos con la del terrorismo, similar a la que se vivió tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Patel enfatizó ante los senadores que los cárteles deben ser enfrentados con la misma determinación y herramientas que se utilizaron contra Al Qaeda. “Debemos tratarlos como a las organizaciones terroristas extranjeras después del 11 de septiembre”, afirmó el funcionario. También insistió en que la clave para erradicar el narcotráfico radica en utilizar las facultades del Departamento de Guerra y en una colaboración estrecha con las autoridades mexicanas.
Estrategia a largo plazo
El director explicó que la estrategia debe ir más allá de capturar a los líderes de los cárteles, ya que “si les eliminas al jefe, detrás tienen a diez”. Propuso desmantelar las redes completas mediante inteligencia compartida. Patel advirtió que esta “cacería” será una misión que tomará años, recordando que la persecución de los responsables de los ataques del 11-S también requirió tiempo y persistencia. “Va a tardar. La cacería después del 11 de septiembre tardó algunos años, y esta va a ser una misión de años”, admitió el funcionario.
Cooperación con México
La administración de Trump destacó los avances recientes en la cooperación con México. El informe presidencial reconoció que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha intensificado la colaboración bilateral. Esto incluye el despliegue de 10,000 efectivos de la Guardia Nacional en la frontera norte, así como la realización de decomisos de fentanilo y precursores químicos. Además, se han entregado a 29 líderes criminales a la justicia de Estados Unidos. “México ha desplegado 10,000 efectivos de la Guardia Nacional en nuestra frontera compartida, ha logrado importantes incautaciones de fentanilo y de precursores químicos”, detalló la Casa Blanca.
Desafíos pendientes
A pesar de estos logros, el gobierno estadounidense advirtió que “mucho más queda por hacer por parte del gobierno de México para atacar el liderazgo de los cárteles”. Trump expresó su expectativa de que en el próximo año se observen “esfuerzos adicionales y agresivos de México para responsabilizar a los líderes de los cárteles”.
Lista de países productores
La inclusión de México en la lista de países con mayor tránsito o producción ilícita de drogas no es nueva. Desde 1986, México figura continuamente en este listado elaborado por el Departamento de Estado. El documento presidencial enviado al Congreso el 15 de septiembre incluyó a 22 naciones, entre ellas Afganistán, Colombia, Venezuela, Bolivia y China.
Factores geográficos y económicos
La Casa Blanca aclaró que la presencia en la lista responde a factores geográficos y económicos que facilitan el tráfico de drogas. El informe también dirigió críticas a otros países; Colombia fue señalada por permitir que la producción alcanzara niveles récord bajo el presidente Gustavo Petro. Además, se responsabilizó a China como principal proveedor mundial de precursores químicos para fentanilo y metanfetaminas. Esto motivó sanciones comerciales, incluyendo un arancel adicional del 20% y la eliminación de beneficios arancelarios a ciertos productos.
Crisis de opioides en EE. UU.
La crisis por opioides en Estados Unidos fue calificada como una “emergencia nacional”. “Ha creado una emergencia nacional”, afirma el comunicado oficial. En cuanto a la designación como organizaciones terroristas, el Departamento clasificó en febrero varios grupos criminales bajo esta categoría.
Organizaciones señaladas
Entre las organizaciones mexicanas señaladas figuran el Cártel de Sinaloa (CDS), Cártel del Noreste, Cártel del Golfo (CDG), Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Nueva Familia Michoacana y Cárteles Unidos. La determinación presidencial sobre países con mayor tránsito o producción ilícita será remitida al Congreso estadounidense y publicada oficialmente en el Federal Register.