La reciente sentencia contra los exprovinciales jesuitas españoles Ramón Alaix y Marcos Recolons ha revelado su culpabilidad en el encubrimiento de los abusos sexuales cometidos por el sacerdote Alfonso Pedrajas contra menores en Bolivia. El fallo judicial establece que ambos tenían conocimiento de este caso y de otros similares, los cuales fueron reportados al superior general de la orden en Roma.
Encubrimiento de abusos
El documento judicial, al que tuvo acceso EFE, señala que “no solo encubrieron los actos de Pedrajas, sino también otros casos de abuso sexual, que solo se comunicaron a su máxima autoridad, el padre General en Roma, Peter Hans Kolvenbach (1983-2008)”. Esto evidencia una estructura de encubrimiento dentro de la orden.
Además, se menciona que Alaix y Recolons “escucharon en sus cuentas de conciencia o confesiones” las agresiones a menores que fueron reveladas por Pedrajas. Sin embargo, ambos solo informaron sobre estos abusos a Kolvenbach.

Otros casos no reportados
La sentencia también establece que existieron “otros casos de abuso sexual que no fueron reportados o no fueron puestos en conocimiento de las autoridades competentes para su investigación”.
Recolons, quien tiene 82 años, fue provincial de los jesuitas entre 1993 y 1999, y luego ocupó un alto cargo en Roma. Por su parte, Alaix, de 86 años, fue la máxima autoridad de la Compañía de Jesús en Bolivia entre 1999 y 2007.
Relevancia del caso Pedrajas
El caso de Pedrajas ganó notoriedad tras la publicación de una investigación por el medio El País el 30 de abril de 2023. En esta investigación se reveló el diario de Pedrajas, fallecido en 2009, en el que relataba los presuntos abusos cometidos contra decenas de niños mientras dirigía el colegio Juan XXIII desde 1971 en la región central de Cochabamba, Bolivia.
La sentencia menciona que Pedrajas “involucró a siete provinciales de los jesuitas” y que “recibió la protección de la orden”, además de referirse a sus abusos en múltiples ocasiones.

Juicio y testimonios
El juicio contra Recolons y Alaix se llevó a cabo entre el 16 de julio y el 2 de septiembre. Se basó en los testimonios de casi 20 víctimas, el diario de Pedrajas y las cuentas de conciencia o confesiones a través de las cuales sus superiores fueron informados de los abusos.
Entre los “hechos probados” se incluye la autenticidad del diario de Pedrajas y su rol como profesor, subdirector y director del colegio Juan XXIII, además de su función como maestro de novicios de la Compañía de Jesús.
Algunas víctimas también señalaron que Pedrajas agredió sexualmente a jesuitas en formación, según indica la sentencia.
Secreto a voces
Respecto a los abusos ocurridos en el colegio Juan XXIII, el documento judicial señala que eran un “secreto a voces”, pero que fueron “minimizados”. La orden optó por “preservar su reputación y proteger a los agresores”.
La sentencia también menciona que en su declaración, Alaix “en ningún momento ha aceptado la veracidad del diario”. Además, el exprovincial sostuvo que en ese escrito “no se hace mención alguna de que Pedrajas le haya contado nada”.

Defensa de los exprovinciales
Por su parte, Recolons argumentó que “el diario en ningún momento indica o señala que (Pedrajas) le haya comunicado nada relacionado con los delitos contra menores”. También expresó su solidaridad con las víctimas, aunque cuestionó que estas intentaran buscar culpables donde no los había.
Los exprovinciales presentaron algunos testigos, entre ellos un jesuita, pero sus testimonios fueron calificados, en su mayoría, como “irrelevantes” o “medianamente relevantes”.
Consecuencias de la sentencia
Alaix y Recolons fueron condenados a un año de prisión, pero ambos podrán acogerse al perdón judicial para evitar ingresar en prisión, dado que las leyes bolivianas permiten esta opción cuando las penas son menores a tres años.
Las víctimas de pederastia han anunciado que continuarán los procesos contra los presuntos encubridores de otros miembros de la Compañía de Jesús, como el sacerdote español Luis Roma, también fallecido.