El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, advirtió que el gobierno de Donald Trump está listo para tomar medidas contundentes contra Rusia debido a la guerra en Ucrania. Esta declaración se produjo durante reuniones con representantes de la Unión Europea en Washington el 9 de septiembre.
Las reuniones, que comenzaron el 8 de septiembre y se extendieron hasta el 10 de septiembre, tienen como objetivo fortalecer la coordinación de las sanciones dirigidas a Moscú. David O’Sullivan, el enviado de sanciones de la UE, lidera la delegación europea en la capital estadounidense.
Opciones sobre la mesa
En un mensaje publicado en la red social X tras el encuentro del lunes, Bessent indicó que “todas las opciones siguen sobre la mesa” dentro de la estrategia del presidente Donald Trump para apoyar las negociaciones de paz entre Moscú y Kiev. “La negociación tradicional no ha funcionado. Estamos dispuestos a tomar medidas fuertes contra Rusia, pero nuestros socios europeos deben unirse plenamente a nosotros para tener éxito”, afirmó Bessent.
Este intercambio de posturas entre ambos bloques se produce en un contexto de renovadas acciones militares rusas sobre Ucrania. Además, Trump busca que el presidente ruso, Vladimir Putin, acepte sentarse a dialogar con el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky. El mes pasado, Trump llevó a cabo una cumbre con Putin en Alaska y le advirtió sobre un plazo que expiró en agosto para poner fin a la invasión de Ucrania.
Nuevas sanciones económicas
Según fuentes europeas consultadas, la reunión del lunes en el Departamento del Tesoro abordó posibles nuevas sanciones económicas y la imposición de aranceles a las compras de petróleo ruso. Los funcionarios estadounidenses insistieron en que la administración Trump está dispuesta a tomar acciones significativas para acabar con la guerra, pero requiere la implicación total de las principales potencias europeas.
El equipo europeo incluyó especialistas en energía, sanciones financieras y comercio. Entre los temas discutidos se encontraban las posibles acciones arancelarias, la necesidad de una respuesta colectiva en torno a las sanciones y la gestión de activos rusos soberanos que aún están inmovilizados en bancos europeos.

Presión económica sobre Rusia
El secretario del Tesoro señaló que una mayor presión económica sobre Rusia podría llevar a Putin a negociar con Kiev. “Si Estados Unidos y la Unión Europea pueden intervenir, imponer más sanciones y aranceles secundarios a los países que compran petróleo ruso, la economía rusa se derrumbará por completo y eso llevará al presidente Putin a la mesa de negociaciones”, dijo Bessent.
A pesar de las amenazas estadounidenses y europeas, las autoridades rusas han descartado cualquier impacto relevante de las sanciones. El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, declaró que las medidas económicas “no han tenido efecto alguno en el país” y anticipó que esta tendencia se mantendrá en el futuro. Peskov añadió: “Ninguna sanción va a forzar a Rusia a cambiar su postura”.
Crecimiento de la economía rusa
Rusia sostiene que su economía ha crecido a un ritmo superior al de los países del G7, contradiciendo las previsiones iniciales que vaticinaban una profunda crisis tras los primeros paquetes de sanciones.
Trump reconoció ante la prensa el 7 de septiembre que el conflicto ha resultado más complejo de resolver. A pesar de no imponer recientemente nuevas sanciones ni a Rusia ni a China, que es uno de los principales compradores, Trump incrementó los aranceles sobre importaciones estadounidenses desde India.
El mandatario afirmó que está listo para pasar a una “segunda fase” de sanciones con el objetivo de persuadir a Putin para que acepte negociar el fin de la guerra, mientras se intensifica la coordinación transatlántica.