Mientras avanzan las conversaciones para alcanzar un acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, los Estados miembros del bloque europeo han decidido respaldar un paquete de represalias económicas por un valor total de 93.000 millones de euros, según confirmó este jueves el portavoz de Comercio de la Comisión Europea, Olof Gill.
Esta decisión surge ante la incertidumbre generada por un eventual giro de último momento del presidente estadounidense, Donald Trump, quien ya advirtió sobre la imposición de aranceles del 30% a productos europeos.
Acercamiento a un acuerdo
El Financial Times reveló días atrás que ambas potencias estaban cerca de pactar aranceles generales del 15%, similares a los establecidos recientemente en el acuerdo con Japón, que Trump calificó en Truth Social como “el más grande de la historia”.
Sin embargo, la UE ha optado por reforzar su posición mediante medidas cautelares ante el riesgo de una ruptura abrupta del diálogo.
Nueva lista de productos afectados
Olof Gill explicó que la lista de productos estadounidenses que se verían afectados por estos nuevos aranceles ha sido aprobada por una “aplastante mayoría” de los Estados miembros y será adoptada formalmente por la Comisión Europea en las próximas horas.
Esta lista será publicada en el boletín oficial de la UE mañana y, de no alcanzarse un acuerdo antes del 1 de agosto de 2025, entraría en vigor automáticamente el 7 de agosto de 2025.
Sectores impactados
Los sectores que se verán impactados incluyen industrias estratégicas como la automotriz, la aeronáutica, la maquinaria pesada y los productos agroalimentarios, entre ellos el whisky bourbon.
La Comisión fusionó en una sola lista dos paquetes de represalias previamente discutidos: uno por 21.000 millones de euros vinculado a los aranceles al acero y al aluminio, y otro por 72.000 millones propuesto recientemente en respuesta al nuevo anuncio de Trump.
Posibilidades de acuerdo
Aunque Gill subrayó que la prioridad de Bruselas es evitar “el peor dolor arancelario potencial”, aseguró que “todas las opciones siguen sobre la mesa”.
También reiteró que los contactos técnicos y políticos con Washington continúan “a diario”, aunque no precisó si hay reuniones presenciales programadas.
“Creemos que un acuerdo está al alcance y trabajamos con todas nuestras fuerzas para lograrlo”, concluyó.
