La garrafa de gas licuado proveniente de Bolivia se está vendiendo en Perú a un precio que oscila entre 20 y 26 soles. Este cambio se ha producido debido a un aumento en la cantidad de comercializadores disponibles en el mercado. En contraste, el gas peruano se ofrece a un precio de 35 soles.
En Desaguadero, la frontera entre Perú y Bolivia, los consumidores han mostrado una clara preferencia por el gas boliviano, destacando su mayor duración en comparación con el gas peruano. Hasta hace un mes, la garrafa de gas licuado boliviano se comercializaba a 35 soles, lo que equivale a 135 bolivianos en el mercado paralelo. Sin embargo, actualmente su precio se ha reducido a un rango de 20 a 26 soles, es decir, entre 80 y 94 bolivianos.
La feria internacional de frontera en Desaguadero revela que casi todas las tiendas de comercio en Perú están ofreciendo gas licuado de origen boliviano. Según los testimonios de los consumidores, el gas peruano, que tiene un costo de 35 soles, no dura tanto como el gas boliviano. Un vecino peruano comentó: “Ahora hay harto gas boliviano, por eso bajó”.
Controles en la frontera
Los controles de seguridad se llevan a cabo en el puente internacional y en una zona conocida como el río. En estos puntos, hay varios militares que supervisan los vehículos que intentan cruzar a Perú con productos como pan, huevos, fideos y arroz.
En el barrio 25 de Julio, que se encuentra a orillas del río Desaguadero y a solo cinco minutos del puente internacional, se observa el paso de combustible, incluyendo gasolina, diésel y gas licuado. Los residentes saben que estos productos solo están disponibles durante la noche, comenzando a partir de las 18:00 horas. Los contrabandistas aprovechan la oscuridad para llevar estos productos a Perú, realizando contrabando hormiga bajo la mirada de los efectivos militares en el puente internacional de Desaguadero.
Puestos de reventa en la carretera
A lo largo de la carretera que conecta Desaguadero con La Paz, se pueden encontrar diversos puestos de reventa donde la garrafa se ofrece a precios que varían entre 30 y 35 bolivianos. La mayoría de estos lugares cuentan con garrafas llenas disponibles para la venta.
Escasez en otras ciudades
Mientras se presenta esta situación en la frontera con Perú, en otras ciudades bolivianas, como Santa Cruz, se está experimentando una escasez de garrafas. Los vecinos de Santa Cruz han expresado su frustración por tener que esperar pacientemente a que los camiones de distribución lleguen a sus domicilios. Ante esta situación, han decidido acudir directamente a las distribuidoras para reclamar un mayor suministro de garrafas.
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