Hasta principios de esta semana, la distribución de gasolina en la ciudad se desarrollaba de manera relativamente normal, con filas que alcanzaban una o dos cuadras. Sin embargo, desde el viernes, la llegada de cisternas a los surtidores se volvió irregular. Esto ha llevado a que los ciudadanos enfrenten esperas prolongadas, incertidumbre y molestias para conseguir gasolina y diésel.
El panorama no es diferente en otros departamentos, lo que también afecta los viajes interdepartamentales y provinciales. Esta situación ha generado pérdidas significativas en la construcción, la exportación y otros sectores que dependen del combustible.
“Nosotros que viajamos a Challapata, para cargar el tanque full, tengo que hacer fila una noche y algunas horas más. Otros días también es más rápido; tardas hasta 8 horas, pero pierdes tiempo. Si antes viajaba cada día, ahora día por medio estoy saliendo, y eso afecta nuestra economía. Día que no trabajo, día que no llevo dinero a mi casa”, explicó un transportista interprovincial, Felipe Choque.
Esperas en las filas
Por otro lado, los conductores que esperaban para cargar gasolina comentaron que la situación parecía regularizarse y mejorar, ya que dependía de la suerte y de utilizar las redes sociales para saber dónde había menos fila.
“Las filas no terminaron nunca, quizá porque tenemos miedo de quedarnos sin gasolina, pero tienes que darte tiempo siempre para hacer fila entre 1, 2 hasta 3 horas. Algunos surtidores hacen una sola fila, otros tienen 2, entonces ya tienes que ver dónde te conviene. Pero desde ayer hay retraso en la llegada de las cisternas a los surtidores. Y eso nos preocupa”, detalló un taxista, Jorge Martínez.


Medidas de los choferes
El ejecutivo de la Federación Departamental de Choferes “San Cristóbal”, Lucio Méndez, había anunciado en días pasados que no saben qué medidas tomar para regularizar el tema del combustible en el país. Lamentó que algunos de sus compañeros pasan días en las filas por carburantes.
Gestiones para el abastecimiento
El gerente regional de la Administradora de Carreteras (ABC) Oruro, Aldo Flores, mencionó que en el caso de la constructora que ejecuta el tramo I de la doble vía Oruro-Challapata, que requiere 320 litros de diésel al mes para sus equipos pesados, realizan todas las gestiones para la compra directa de combustible en base a 3 cotizaciones. Esto se hace para garantizar el avance de la obra.
“Hay el Decreto Supremo 5321, que trata sobre la autorización para el ajuste de precios en contratos de obra pública en ejecución; nosotros lo hemos aplicado al combustible”, detalló.
Incertidumbre en el abastecimiento
Esta crisis en el abastecimiento de combustible afecta a todos los sectores. Existe una gran incertidumbre; algunos conductores aseguran que en el mes de agosto esta situación empeorará y no encuentran respuestas ante sus preocupaciones.