El sector del transporte pesado ha sido convocado por el Gobierno a una reunión programada para el miércoles 23 de julio. El objetivo de este encuentro es discutir la escasez de diésel, una situación que ha provocado largas filas en las estaciones de servicio a lo largo del país. La dirigencia del sector ha manifestado que, si no se presenta una solución concreta, se verán obligados a tomar medidas de presión a nivel nacional.
“Nosotros tenemos una invitación el 23 de julio, el día miércoles, el Ministerio de Hidrocarburos y la Agencia Nacional de Hidrocarburos nos han cursado una invitación”, declaró el dirigente del sector de transporte, Hugo Domingo Ramos, en una entrevista con Urgente.bo.
Ramos advirtió que, si en esta reunión no se ofrecen soluciones, no descartan movilizaciones. “Es inadmisible que estos ministros no cumplan con el sector del transporte y la población boliviana que está haciendo inmensas filas de gasolina y diésel”, expresó con firmeza.
Posibles acciones legales
El dirigente también anticipó que el sector está considerando iniciar acciones legales por incumplimiento de deberes contra las autoridades de ambas instituciones si sus demandas no son atendidas. “Después de esta reunión, al no tener solución, vamos a presentar un proceso penal por incumplimiento de deberes contra ANH y YPFB”, puntualizó.

Impacto en los transportistas
Según Ramos, los transportistas deben esperar hasta 4 días para poder abastecerse, especialmente en el departamento de La Paz, donde la crisis se siente con mayor intensidad. Esta situación se ha prolongado por más de 1 año, a pesar de que existía un compromiso de normalización del suministro en un plazo de 3 meses.
El dirigente insistió en que la paciencia del sector se está agotando. Si no hay resultados tras la reunión con el Gobierno, se verán obligados a tomar acciones. La presión sobre las autoridades aumenta a medida que la crisis del diésel continúa afectando a la población y a los transportistas en todo el país.