Morales Moralitos volvió a ceder puntos como local y cayó derrotado por 6-3 ante Mallorca de Punata en una nueva fecha de la Liga Nacional de Futsal. El encuentro se disputó la noche de ayer en el Palacio de los Deportes “Eduardo Leclere Polo” de Oruro, ante una regular cantidad de asistentes que se retiraron decepcionados por el resultado.
El equipo orureño fue nuevamente víctima de sus propios errores y de una preocupante falta de eficacia en la definición. A pesar de generar varias ocasiones claras de gol, los albinegros no lograron concretar frente al arco rival.
Mallorca mostró mayor practicidad y aprovechó los espacios desde el inicio. Álvaro Vásquez abrió el marcador y luego anotó el segundo tanto tras una precisa habilitación de Jhon García, dejando sin reacción al arquero Mario Sarmiento.
Antes del cierre del primer tiempo, Morales Moralitos logró descontar mediante Denis Copa, tras una buena triangulación. Motivado por el gol, el equipo local buscó el empate y lo consiguió gracias a Ricardo Sangueza, quien decretó el 2-2. Sin embargo, Mallorca volvió a golpear justo antes del descanso con un tanto de Brayan Escobar, aprovechando que el rival se lanzó al ataque.
En el segundo tiempo, el quinteto punateño cedió la posesión del balón y se replegó en su zona. Morales Moralitos tuvo varias oportunidades claras, pero la falta de definición volvió a pasarle factura. Mallorca aprovechó los contragolpes y sentenció el partido.
Álvaro Vásquez completó su triplete, mientras que Jhon García anotó dos goles de buena factura para sellar la victoria. El tanto del consuelo para Morales Moralitos llegó por intermedio de Jorge Aguilar, dejando el marcador final en 6-3 a favor del elenco de Punata.
Con este resultado, Mallorca suma sus primeras tres unidades y asciende al tercer puesto de la tabla. En cambio, Morales Moralitos se complica en el torneo, con apenas un punto acumulado y ubicado en el último lugar. En la segunda rueda del campeonato, deberá afrontar dos partidos como visitante y solo uno en condición de local, lo que representa un desafío adicional para el equipo orureño.
