En un giro inesperado en la lucha contra el narcotráfico, Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, dejó la cárcel el lunes 14 de julio de 2025. Esto ocurrió tras acogerse al programa de protección de testigos en Estados Unidos, como parte de un acuerdo con el Departamento de Justicia para colaborar en las investigaciones relacionadas con el Cártel de Sinaloa.
Conocido como “El Ratón”, Guzmán López se había declarado culpable el pasado viernes ante un tribunal en Chicago por varios cargos vinculados al narcotráfico. La Agencia Federal de Prisiones (BOP) confirmó su salida de la prisión metropolitana de esa ciudad, aunque su nuevo lugar de residencia se mantiene en secreto como parte de las medidas de seguridad del programa.
Posible reducción de pena
La colaboración del hijo de “El Chapo” podría resultar en una reducción de pena, incluso por debajo de la cadena perpetua. Esto dependerá de la juez del caso, Sharon Johnson Coleman, quien evaluará si la información que Guzmán proporciona es sustancial. La sentencia está programada para enero de 2026, y hasta esa fecha, Guzmán deberá seguir ofreciendo datos relevantes sobre la organización criminal que su padre lideró en el pasado.
Tensión entre México y Estados Unidos
Este acuerdo ha generado tensiones entre los gobiernos de México y Estados Unidos. Las autoridades mexicanas han manifestado su descontento, argumentando que no fueron consultadas en un proceso en el que desempeñaron un papel crucial en la captura de Guzmán.
Colaboración familiar
Ovidio no es el único miembro de la familia que ha decidido colaborar con la justicia estadounidense. Su hermano, Joaquín Guzmán López, también se entregó el año pasado. Esto se suma a otros líderes del cártel que buscan negociar con la justicia en medio de fracturas internas y traiciones dentro de la estructura delictiva.
