El centrocampista internacional chileno Arturo Vidal admitió que el accidente que tuvo ebrio con su nuevo Ferrari durante la celebración de la Copa América 2015 en Chile fue un punto de inflexión en su carrera y le cambió la vida, y volvió a agradecer el apoyo que recibió de la hinchada, los aficionados y del presidente de la federación, el polémico Sergio Jadue.
El volante, actualmente capitán de Colo Colo, estrelló su vehículo en una autopista próxima a la capital en su día de descanso tras el primer partido frente a México (3-3), y fue detenido por los oficiales del cuerpo de Carabineros de Chile, pero las gestiones de la federación chilena ante las autoridades policiales e incluso la apelación al Gobierno permitió que se le perdonara y se reintegrara a la disciplina de la Roja, que en ese torneó levantó su primer título continental.
Diez años después de aquel suceso, Vidal aseguró en un su programa por la plataforma audiovisual Youtube titulado “El Reinado”, que aquel episodio fue clave en su carrera deportiva. “De pasar de una situación en la que me podría haber pasado cualquier cosa a mí o a Marité (su pareja) en ese momento, estar jugando dos días después no es fácil, pero la gente me mostró el cariño, si a muchos no les gustó, pero mucha gente me apoyó en ese momento”, afirmó.