Bolivia se mantiene en la categoría de ingreso mediano bajo, según el informe del Banco Mundial publicado el 1 de julio de 2024. Este es un hecho notable, ya que el país ha pasado 37 años sin lograr avanzar a un nivel superior. Esto ocurre a pesar del auge en las exportaciones de gas que se vivió entre 2006 y 2014.
Desafíos económicos actuales
El país enfrenta varios desafíos económicos, entre los que se incluyen la baja calidad educativa, la informalidad laboral y una inflación acumulada del 15,53% en el último año.
Desde 1987, Bolivia ha permanecido en esta categoría económica, mientras que países vecinos como Perú y Paraguay han logrado escalar posiciones. En 1987, el 30% de los países informantes fueron clasificados como países de ingreso bajo, y el 25% como países de ingreso alto. Sin embargo, en 2024, estos porcentajes cambiaron a 12% para ingreso bajo y 40% para ingreso alto.
Impacto del auge gasífero
A pesar del auge que vivió entre 2006 y 2014 gracias a las altas exportaciones de gas natural a Brasil y Argentina, Bolivia no avanzó en esta medición. Los ingresos por renta gasífera se multiplicaron debido a altos precios internacionales y contratos favorables firmados por el Estado.
Esto permitió al Gobierno financiar programas sociales e incrementar la inversión pública. Sin embargo, este ciclo de crecimiento no logró diversificar la matriz productiva ni sentar las bases para un desarrollo sostenible a largo plazo.
Dependencia de materias primas
La economía boliviana sigue dependiendo de la exportación de materias primas como gas natural, minerales y productos agrícolas. En comparación con sus vecinos, Bolivia enfrenta múltiples desafíos, incluyendo la baja calidad educativa, la informalidad laboral y la debilidad institucional.
Además, el contexto internacional es adverso debido a los precios volátiles de las materias primas y el acceso restringido al financiamiento externo.
Situación económica actual
El reporte del Banco Mundial llega en un momento tenso en el ámbito económico. En el último año, el Producto Interno Bruto (PIB) nacional apenas creció un 0,73%. Este dato es superior a la meta anual de inflación estimada por el Gobierno del Presidente Luis Arce.
Según el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla), “frente a una inflación acumulada a doce meses del 18%, la reposición salarial del 5% resulta insuficiente para revertir el deterioro del ingreso real”.
Inflación y poder adquisitivo
El incremento sostenido de precios ha erosionado significativamente el poder adquisitivo de los hogares bolivianos. El Instituto Nacional de Estadística (INE) atribuyó recientemente el estancamiento económico y la alta inflación a conflictos sociales impulsados por sectores afines al expresidente Evo Morales.
Hasta ahora, el Gobierno no se ha pronunciado sobre este estudio; sin embargo, ha rechazado informes similares en ocasiones anteriores. La administración sostiene que estos reportes no consideran las medidas implementadas para contener los efectos de la crisis interna ni el impacto del bloqueo legislativo a créditos internacionales que ha retrasado recursos destinados a la reactivación económica.