Un estudio publicado el 30 de junio de 2025 por el Instituto de Ciencias del Mar del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Barcelona, junto con otros centros internacionales, ha revelado un aumento en la salinidad del Océano Antártico. Este fenómeno está elevando la temperatura del agua y acelerando la pérdida de hielo submarino.
Para llegar a estas conclusiones, los científicos emplearon tecnologías satelitales y dispositivos robóticos flotantes. La investigadora Estrella Olmedo, del Instituto de Ciencias del Mar, destacó que esta situación es un contraste marcado con la tendencia anterior. Durante décadas, la superficie oceánica había mostrado una disminución en salinidad y un enfriamiento, lo que favorecía el crecimiento del hielo marino.
pérdida de hielo marino
Desde 2015, la Antártida ha perdido una extensión de hielo marino equivalente al tamaño de Groenlandia. Al mismo tiempo, la salinidad del océano Antártico ha aumentado de manera notable, lo que acelera la desaparición del hielo. Este cambio se produce en el contexto del resurgimiento de una gran polinia en el Mar de Weddell, una vasta área sin hielo que expone el agua al aire.
cambio en las condiciones oceánicas
El estudio, coordinado por la Universidad de Southampton, señala que estas condiciones son inusuales y representan un cambio significativo respecto a años anteriores. En esos años, el océano se enfriaba y tenía menos salinidad, lo que favorecía la formación de hielo. Los científicos advierten que si esta tendencia persiste, el Océano Antártico podría experimentar un cambio irreversible, con repercusiones para todo el planeta.
relación entre salinidad y deshielo
Olmedo explicó que el aumento en la salinidad se relaciona con el ascenso de aguas profundas, que son más cálidas y saladas, lo que provoca el deshielo. Además, destacó que gracias a las mejoras en los algoritmos que procesan los datos de la misión Soil Moisture and Ocean Salinity (SMOS) de la Agencia Espacial Europea, ahora es posible monitorear estos cambios en la región con mayor precisión.
llamado a la acción
La investigadora advirtió que si esta tendencia continúa, el Océano Antártico podría dejar de ser un sumidero de calor y dióxido de carbono. En cambio, podría convertirse en una fuente emisora, lo que tendría graves consecuencias climáticas a nivel mundial. Finalmente, Olmedo hizo un llamado urgente a tomar medidas políticas inmediatas, ya que la situación actual evidencia la vulnerabilidad del ecosistema antártico y la necesidad de acciones rápidas para mitigar el impacto.
LDVY