Tras la declaratoria de emergencia sanitaria nacional por el aumento de casos de sarampión, la ministra de Salud, María Renée Castro, anunció que se están tomando acciones coordinadas con los Servicios Departamentales de Salud (Sedes) para manejar la situación. Además, recomendó no adelantar las vacaciones de invierno para facilitar el proceso de vacunación.
“En varios de los departamentos no se recomienda adelantar la vacación de invierno”, explicó Castro. “Eso va a perjudicar la vacunación, ya que se necesita llevar las vacunas a los establecimientos educativos. Así, cuando los estudiantes regresen del receso, podrán estar inmunizados”.
Contagios y riesgos del sarampión
La ministra también destacó que el sarampión es más contagioso que el covid-19. “Una persona puede contagiar hasta 18 personas no vacunadas”, afirmó. Además, advirtió que la tasa de fallecimientos por esta enfermedad puede alcanzar hasta un 6%.
En total, se han reportado 60 casos de sarampión en todo el país, siendo Santa Cruz el departamento con la mayor cantidad de contagios. También se han registrado dos casos en La Paz y uno en Potosí.
Vacunación para niños menores
Castro hizo un llamado a los ciudadanos que tienen hijos menores de cinco años, instándolos a llevar a sus pequeños a los centros de salud para recibir la vacuna. Este grupo es considerado el más vulnerable a la enfermedad.
Acciones en Santa Cruz
El Ministerio de Salud enviará un equipo a Santa Cruz para coordinar directamente las acciones en la lucha contra el sarampión. Otra sugerencia presentada al Consejo Nacional es establecer un plan de vacunación dirigido a la población cautiva, como las personas en régimen penitenciario.
Protocolo de bioseguridad
Se recomienda desarrollar un protocolo de bioseguridad para el retorno a clases presenciales. También se sugiere que el uso del barbijo sea obligatorio en las unidades educativas. Se realizarán controles y vigilancia epidemiológica en aeropuertos y terminales de buses.
Cada departamento deberá presentar un plan de vacunación, contención y vigilancia que se ajuste a sus características climatológicas y epidemiológicas.