La administración del presidente Donald Trump tiene planes de cancelar todos los contratos federales que actualmente tiene con la Universidad de Harvard. Estos contratos suman un total de aproximadamente 100 millones de dólares. Según reportes de medios locales, esta decisión se hará oficial a través de una carta que se enviará a las agencias federales este martes 27 de mayo de 2025.
En el documento, Josh Gruenbaum, Comisionado del Servicio Federal de Adquisiciones, instruye a las agencias a revisar sus contratos con Harvard. Se les pide que cancelen aquellos contratos que no consideren esenciales y, si es necesario, que los transfieran a otros proveedores.
Un borrador de la carta, que fue publicado por The New York Times, indica que “la Administración de Servicios Generales de EE.UU. (GSA) está apoyando a todas las agencias en la revisión para la rescisión o transición de contratos con la Universidad de Harvard y sus filiales”. Además, se menciona que esta acción responde a la directiva de la administración para que los servicios federales contratados apoyen y promuevan las prioridades estratégicas de cada agencia.
Plazo para la respuesta
La misiva, que está fechada para este martes, requiere que las agencias respondan antes del 6 de junio de 2025 con un listado de los contratos que han sido cancelados. Los contratos de servicios que se consideran críticos no serán cancelados de inmediato, sino que se transferirán a otros proveedores.
Acciones contra Harvard
Esta medida se suma a una serie de acciones que ha tomado la administración Trump para restringir la financiación federal a Harvard, una de las universidades más prestigiosas del país. Desde el mes pasado, se han congelado alrededor de 3,200 millones de dólares en subvenciones y contratos. También se impuso una prohibición temporal que impide a Harvard matricular a estudiantes internacionales, aunque esta última medida fue suspendida provisionalmente por un juez.
El Gobierno estadounidense presenta estas acciones como una defensa de los derechos civiles. Acusa a Harvard de tener un sesgo “woke” o progresista. Además, sostiene que la universidad sigue aplicando criterios raciales en sus procesos de admisión y que tolera conductas antisemitas dentro del campus.
Discriminación y antisemitismo
La carta de Gruenbaum menciona que Harvard ha continuado con “la discriminación racial (es decir, contra la población blanca), tanto en su proceso de admisión como en otras áreas de la vida estudiantil”. También expresa que el gobierno está “preocupado por recientes eventos en la universidad relacionados con actos antisemitas, que reflejan una falta de consideración por la seguridad y el bienestar de los estudiantes judíos”.
Respuesta de Harvard
Frente a estas acciones, Harvard ha decidido recurrir a la vía judicial. El mes pasado, presentó una demanda para restablecer los fondos federales que le fueron congelados. La semana pasada, solicitó a un tribunal federal que le permita nuevamente matricular a estudiantes internacionales.
La jueza Allison D. Burroughs emitió una orden temporal que restablece el derecho de Harvard a inscribir estudiantes internacionales. Este jueves se llevará a cabo una audiencia para decidir si esta medida se extiende.
Estudiantes internacionales en Harvard
Harvard cuenta con aproximadamente 6,800 estudiantes internacionales, que representan el 27% de su población estudiantil total. Alan M. Garber, presidente de la universidad, calificó la suspensión de la matrícula para estudiantes extranjeros como un golpe “potencialmente devastador”.
LDVY