La gripe aviar ha mostrado un aumento notable en los brotes que afectan a mamíferos, alcanzando un total de 1.022 casos en 2024, según un informe de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA). Brasil se ha convertido en un punto crítico tras la confirmación de brotes en el estado de Río Grande do Sul el 16 de mayo de 2025. Esta situación ha llevado a varios países vecinos a suspender las importaciones de productos avícolas provenientes de Brasil.
Este incremento en los brotes se ha detectado en 55 países, lo que genera preocupación sobre las posibles adaptaciones del virus que podrían facilitar su transmisión a los humanos. El informe de la OMSA señala que, aunque el riesgo de infección humana sigue siendo bajo, a medida que más mamíferos, como bovinos, gatos o perros, se infectan, aumenta la probabilidad de que el virus se adapte para transmitirse entre mamíferos e incluso a los humanos.
Declaraciones de la OMSA
Emmanuelle Soubeyran, directora general de OMSA, afirmó: “La propagación, prevalencia e impacto de las enfermedades animales infecciosas están cambiando, lo que plantea nuevos desafíos para la agricultura, la seguridad alimentaria, la salud humana, el desarrollo y los ecosistemas naturales”.
Medidas en Brasil
Ante la amenaza que representan los brotes de gripe aviar, muchos países han implementado estrategias para prevenir la entrada y propagación del virus en sus territorios. En Brasil, las autoridades han tomado acciones específicas para controlar la situación, que incluyen el sacrificio de aves infectadas y potencialmente expuestas al virus.
Se han establecido barreras sanitarias en rutas críticas, donde patrullas supervisan la desinfección de los vehículos que transitan por estas áreas. Estas medidas se complementan con controles en un radio de hasta 10 kilómetros alrededor de los focos de infección. Argentina y otros países vecinos han implementado estrictos protocolos de bioseguridad, que incluyen la suspensión de importaciones de ciertos productos avícolas provenientes de Brasil.
Impacto económico de los brotes
Los brotes de gripe aviar han tenido un impacto económico significativo en las regiones afectadas. En respuesta a esta crisis, las autoridades han propuesto redirigir las exportaciones de carne y huevos hacia otros mercados y están discutiendo la posibilidad de regionalizar las exportaciones para aliviar la presión económica. Desde el Servicio Nacional de Salud Agroalimentaria (Senasa), se han brindado recomendaciones preventivas que refuerzan la capacidad ante posibles brotes futuros.
Características de la gripe aviar
La gripe aviar es una enfermedad infecciosa que afecta principalmente a aves domésticas y silvestres. Este virus pertenece a la familia Orthomyxoviridae y se clasifica en dos formas principales: influenza aviar de baja patogenicidad (IABP) e influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP). La IABP generalmente causa pocos o ningún signo en las aves infectadas.
En contraste, la IAAP provoca síntomas clínicos graves y puede resultar en un alto índice de mortalidad en las aves afectadas. Desde el Senasa, se agrega que “los virus de la influenza aviar tienen una gran capacidad de mutación, son altamente contagiosos y se encuentran ampliamente distribuidos entre las aves silvestres acuáticas y limícolas”.
Riesgos para la salud humana
La propagación de la gripe aviar puede tener serios impactos no solo en la salud animal, sino también en la economía global. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), aunque muchos virus presentes entre aves no son zoonóticos, algunas cepas altamente patógenas pueden contagiar a las personas. La transmisión ocurre principalmente a través del contacto directo o indirecto con animales infectados o con entornos contaminados por sus heces.