El presunto responsable de la matanza de 13 trabajadores en una mina de oro en Perú fue detenido en Colombia. La captura se llevó a cabo por la Policía colombiana en colaboración con Interpol. Esta información fue compartida por el Ministerio del Interior y la Fiscalía del Perú el jueves 15 de mayo.
La captura fue el resultado de un trabajo conjunto entre las autoridades peruanas, la Policía colombiana e Interpol. En la investigación también participó la unidad policial de la región La Libertad, donde ocurrió la masacre.
El individuo, identificado como Miguel Rodríguez Díaz, conocido como ‘Cuchillo’, fue encontrado en Medellín. Se había trasladado a este lugar desde que llegó el 5 de mayo, tras ingresar al país por Bogotá.
Seguimiento de movimientos
Las autoridades siguieron sus movimientos utilizando cámaras de seguridad. Gracias a este esfuerzo, lograron identificar varios vehículos que utilizó y dos hoteles donde se hospedó durante su estancia en Colombia.
En Perú, la Fiscalía Provincial contra la Criminalidad Organizada de La Libertad coordinó el proceso que permitió la detención internacional del implicado. La masacre ocurrió en un socavón y se sospecha que está relacionada con mafias que operan en la minería ilegal de la zona.
Detención de cómplice
Además, la Fiscalía informó que fue detenida Liliana Pizan Chirado, quien está vinculada al caso. Ambas capturas se realizaron con el apoyo de la Policía colombiana y la Oficina de Cooperación Judicial Internacional y Extradiciones del Ministerio Público peruano.
Rodríguez enfrenta cargos por homicidio agravado, mientras que Pizan es investigada por obstrucción a la justicia. Las autoridades consideran que ambos podrían formar parte de una organización criminal.
Antecedentes criminales
El detenido habría ingresado en 2014 a la banda criminal Los Chuckys, conocida por usar máscaras del “muñeco diabólico” en sus actos violentos. En 2023, fue relacionado con la muerte de 10 mineros durante un ataque con explosivos en la misma minera Poderosa.
En 2024, se le vinculó como líder del brazo armado de La Gran Alianza, una organización que buscaba dominar la minería ilegal en Pataz, región donde se produjo la masacre de los 13 trabajadores.
Emergencia en Pataz
La provincia de Pataz fue declarada en emergencia debido al aumento de la violencia en la zona. Esta situación generó una crisis política que llevó a la renuncia del expresidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, quien evitó la censura en el Congreso al dimitir un día antes de la votación. Fue reemplazado por Eduardo Arana, quien era entonces ministro de Justicia.