La Alianza Libre ha emitido un pronunciamiento en respuesta a la decisión del presidente Luis Arce de declinar su candidatura presidencial para las elecciones generales que se llevarán a cabo en agosto. Según la Alianza, esta decisión no es voluntaria, sino que es el resultado de una imposición por parte del Movimiento Al Socialismo (MAS-IPSP) y su presidente Grover García. Esta situación se da en un contexto de crisis económica y política en Bolivia.
La Alianza Libre sostiene que la renuncia del presidente Luis Arce no es una decisión personal, sino una imposición que surge del fracaso de su gestión. Este fracaso se manifiesta en la crisis económica actual, que incluye el aumento de precios en la canasta familiar, la escasez de combustibles y la falta de divisas en el mercado nacional.
Consecuencias de la renuncia
En el comunicado emitido, se menciona que con la renuncia de Arce, el senador Andrónico Rodríguez asume “de facto” la representación política del gobierno actual. Esto implica que también hereda la responsabilidad por los errores cometidos durante la gestión de Arce. Entre estos errores se encuentran las denuncias de corrupción en diversas entidades estatales, las cuales el mismo presidente del Senado atribuyó a Arce durante su proclamación en la ciudad de El Alto.
Convocatoria a la unidad
Ante este panorama, la Alianza Libre hace un llamado a todas las fuerzas políticas democráticas de la oposición para que se unan y conformen un bloque de unidad nacional. Este bloque estaría en torno al liderazgo de Jorge Tuto Quiroga, a quien la organización considera el único candidato capaz de liderar un proyecto serio de reconstrucción nacional y de derrotar al MAS-IPSP en las elecciones de agosto.
Compromiso ante la crisis
La Alianza Libre enfatiza que es crucial actuar frente a la crisis económica, política e institucional que enfrenta Bolivia en la actualidad. La situación exige un compromiso decidido por parte de todos los sectores políticos para abordar los desafíos que afectan al país.
