En Bolivia, se ha comenzado a utilizar un nuevo tratamiento para enfermedades de la mácula que pueden provocar la pérdida de visión, tales como la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) y el Edema Macular Diabético (EMD).
Con esta incorporación, el país se une a otros 2 en la región que aplican terapias biotecnológicas destinadas a prevenir la discapacidad visual.
El tratamiento en cuestión es el Faricimab (nombre genérico), el cual fue aprobado recientemente en Bolivia y ya ha sido implementado en 3 pacientes como parte de los primeros procedimientos bajo seguimiento clínico.
Detalles del tratamiento
Según los responsables de promover este tratamiento, la Caja de Salud Cordes de La Paz, la terapia se aplica mediante inyecciones intravítreas que regulan la inflamación y evitan el daño progresivo en la retina. Esto ofrece resultados más efectivos en comparación con tratamientos tradicionales.
Desde la Caja de Salud Cordes de La Paz, se indicó que el tratamiento cuenta con la aprobación de las autoridades sanitarias nacionales, lo que ha permitido la recuperación progresiva de la visión en los casos tratados.
Opiniones de los especialistas
El médico especialista en retina que ha aplicado esta terapia biotecnológica de última generación, Rodrigo Gisbert, destacó que este avance representa un paso significativo para la oftalmología en Bolivia. Esto permite un mayor acceso a tratamientos avanzados para enfermedades que afectan a miles de personas cada año.

Cómo actúa en la retina
Los especialistas explicaron que la retina, que se encuentra en la parte posterior del ojo, contiene la mácula, una pequeña pero crucial área responsable de la visión detallada. Cuando la mácula se daña, los pacientes pueden experimentar visión borrosa, distorsionada o una pérdida progresiva de la capacidad visual. El Faricimab aborda estos problemas de 2 maneras.
En la DMAE húmeda y el EMD, se forman vasos sanguíneos anormales en la retina que permiten la acumulación de líquido, lo que afecta la visión. El Faricimab bloquea el Factor de Crecimiento Endotelial Vascular (VEGF), evitando el crecimiento excesivo de estos vasos y reduciendo la acumulación de fluido en la mácula.
Además, la Ang-2 es otra molécula que contribuye a la inflamación y la fuga de líquidos en la retina. Este tratamiento también bloquea la Angiopoyetina-2 (Ang-2), refuerza la estabilidad vascular y reduce aún más el edema, mejorando la estructura y función de la mácula.

Aprobación y acceso al tratamiento
El tratamiento ya ha sido aprobado en decenas de países, aunque generalmente está disponible en el sector privado. En Bolivia, los promotores señalaron en una nota de prensa que la terapia es gratuita.