Al menos 20 niños y 2 profesores perdieron la vida este lunes 12 de mayo de 2025 tras un ataque aéreo del Ejército birmano contra una escuela en el municipio de Depeyin, ubicado en la región de Sagaing. Esta información fue confirmada por una organización civil que trabaja en la zona, así como por medios de comunicación independientes.
Los niños que fallecieron tenían entre 6 y 15 años y se encontraban en clases en el momento del bombardeo. El ataque aéreo ocurrió alrededor de las 10:00 horas, en una región que ya había sido gravemente afectada por un terremoto el 28 de marzo, el cual dejó más de 3,700 muertos.
Violación de la tregua
A pesar de que la junta militar había declarado una tregua hasta el 31 de mayo de 2025 para facilitar las labores de reconstrucción, el Ejército llevó a cabo 2 ataques sobre la escuela. Esta información fue proporcionada por el Comité de Representantes de la Asamblea de la Unión (CRPH), un órgano vinculado al autodenominado Gobierno de Unidad Nacional (NUG).
El CRPH reportó que decenas de estudiantes murieron y que muchos más resultaron heridos. Por su parte, el medio Myanmar Now elevó la cifra de fallecidos a aproximadamente 30 personas.Ç

Reacciones de la oposición
Desde la oposición prodemocrática, se condenó enérgicamente el ataque y se denunciaron los “continuos bombardeos contra civiles” por parte de la junta militar. Además, hicieron un llamado a la cooperación internacional para detener al régimen y sus acciones violentas.
La región de Sagaing se ha convertido en uno de los principales bastiones rebeldes del país. En esta área, las guerrillas han ganado terreno frente al Ejército desde el golpe de Estado de 2021.
Denuncias de ataques
A pesar del alto el fuego anunciado por la junta, la ONU, grupos étnicos armados y la oposición han denunciado múltiples ataques en lo que va del año. Esta situación ha generado una creciente preocupación en la comunidad internacional.
Intensificación del conflicto
Amnistía Internacional ha advertido que el conflicto en Birmania se ha intensificado. Según la organización, el Ejército está llevando a cabo una ofensiva “indiscriminada, desproporcionada y mortífera” contra las fuerzas rebeldes, lo que agrava aún más la crisis humanitaria en el país.