El cónclave para elegir al sucesor de Francisco comenzó el miércoles en la Capilla Sixtina del Vaticano. Un total de 133 cardenales electores están encerrados y se produjo una primera fumata negra, lo que indica que no se alcanzaron los votos necesarios para elegir al nuevo papa.
Fumata negra y expectativas
La fumata negra salió por la chimenea de la Sixtina a las 21:00 (hora local), más de tres horas después de que comenzara el cónclave. Este momento generó gran expectación, ya que más de 30,000 personas se reunieron en la plaza de San Pedro para presenciarlo en directo, según informó la jefatura de policía de Roma. El retraso respecto a los cálculos iniciales, que preveían la fumata alrededor de las 19:30 (hora local), sembró impaciencia entre los fieles y turistas, quienes comenzaron a mostrar signos de cansancio.
Próximas votaciones
Después de esta primera fumata negra, los cardenales volverán a votar mañana por la mañana. Para que el nuevo pontífice sea elegido, deberá reunir al menos 89 votos, que representan dos tercios de los 133 electores totales, quienes provienen de 70 países. Este es el cónclave más numeroso e internacional de la historia.
La normativa establece que en los primeros tres días se realizarán dos votaciones por la mañana y dos por la tarde. Si después de esos tres días ninguno de los candidatos ha alcanzado los votos necesarios, se llevará a cabo una jornada de reflexión y plegarias en la que no se votará, programada para el próximo domingo. Luego, se reanudarán las votaciones con tres tandas de siete votaciones, cada una con sus respectivas pausas.

Si tras esas votaciones no se logra elegir al nuevo pontífice, se procederá a elegir entre los dos candidatos más votados, aunque siempre deberá obtener la mayoría absoluta de los votos.
Condiciones del cónclave
Los purpurados saldrán de la Capilla Sixtina para cenar y dormir, pero permanecerán dentro del territorio vaticano, que abarca menos de medio kilómetro cuadrado en el centro de Roma. Tienen prohibido abandonar el lugar o comunicarse con el exterior, bajo pena de excomunión. El cónclave comenzó a las 17:46 hora local (15:46 GMT), cuando se cerraron las puertas de la capilla Sixtina.
Oración inicial y juramento
Antes de iniciar el cónclave, los cardenales se reunieron en la capilla Paulina para una oración inicial. El cardenal Pietro Parolin se dirigió a los purpurados en latín, recordándoles que deben designar al 267º papa de la historia de la Iglesia católica. Posteriormente, los electores procesionaron hasta la cercana capilla Sixtina.

Una vez en la Sixtina, y tras cantar el “Veni, Creator Spiritus”, himno de invocación del Espíritu Santo, cada uno de los purpurados juró observar la Constitución Apostólica “Universi Dominici Gregis” para la elección del pontífice y guardar “el secreto” sobre “todo lo que ocurre en el lugar de la elección”.
Posibles candidatos
Por la mañana, el cardenal decano Giovanni Battista Re ofició en la basílica de San Pedro la misa “Pro eligendo Pontifice”. En su homilía, Re pidió a los cardenales “unidad” y que elijan un papa “que despierte las conciencias de todos”. Un gesto durante esta misa causó revuelo cuando se dirigió al secretario de Estado y le dijo: “Suerte por partida doble”, entre sonrisas.
Entre los principales papables figuran Parolin y el cardenal filipino Luis Antonio Tagle, así como Anders Arborelius, Jean-Claude Hollerich y Mario Grech. También hay nombres nuevos listos para dar la sorpresa, como Robert Francis Prevost.