El director nacional de la Policía Forestal y de Preservación del Medio Ambiente (Pofoma), Carlos Chispas, ha manifestado su preocupación por la escasez de jueces especializados en temas ambientales. Esta situación está afectando el desarrollo de los procesos judiciales contra personas involucradas en el tráfico ilegal de fauna silvestre y otros delitos relacionados con el medio ambiente.
Falta de jueces especializados
“Contamos con medidas cautelares emitidas por el Tribunal Agroambiental, pero aún hay muchas tareas pendientes en la protección del medioambiente. Necesitamos jueces capacitados que puedan evaluar adecuadamente estos casos, ya que algunos terminan liberando a individuos implicados en delitos como el tráfico de fauna silvestre”, comentó Chispas.
Avances en la lucha ambiental
Chispas también destacó los progresos realizados con la creación de fiscalías especializadas en delitos ambientales y el fortalecimiento gradual de la unidad de Pofoma, gracias al apoyo de la Policía Rural y Fronteriza. Sin embargo, reconoció que la cobertura sigue siendo limitada debido a la vasta extensión del territorio nacional.
“Contamos con el respaldo de toda la Policía Boliviana, pero no tenemos suficiente personal en todo el país”, añadió.
Casos recientes de tráfico ilegal
Uno de los incidentes recientes que motivó este pronunciamiento fue la liberación de cuatro extranjeros involucrados en el tráfico ilegal de peces ornamentales en Beni. Esto ocurrió a pesar de las pruebas presentadas por el Ministerio Público. Chispas expresó su esperanza de obtener un resultado favorable en la apelación que ha sido interpuesta por la Fiscalía.
Necesidad de apoyo judicial
El director de Pofoma reiteró la importancia de que el sistema judicial apoye los esfuerzos institucionales en la lucha contra el tráfico de vida silvestre y el maltrato animal. Sin un respaldo adecuado, las acciones emprendidas para proteger el medio ambiente pueden verse comprometidas.
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