El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha publicado un informe que proyecta una inflación del 15,8% y un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de solo 1,1% para Bolivia en 2025. Esto ocurre en un contexto económico global incierto, marcado por la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), hasta marzo de 2025, la inflación acumulada alcanzó el 5%. Esta cifra refuerza las preocupaciones sobre el rumbo de la economía boliviana en el corto y mediano plazo. El informe titulado Perspectivas de la Economía Mundial (WEO) indica que, aunque la economía mundial mostró signos de estabilización a principios de 2024 tras un periodo de “shocks sin precedentes”, los acontecimientos recientes han incrementado la incertidumbre.
Economía mundial en crisis
El FMI destaca que la economía mundial se encuentra en una “coyuntura crítica”. Después de un periodo en el que la inflación mostró un descenso gradual desde máximos de varias décadas y los mercados laborales comenzaron a normalizarse, el crecimiento global se mantuvo alrededor del 3% en los últimos años. Sin embargo, el organismo advierte que “importantes cambios de política” están generando incertidumbre y poniendo a prueba la resiliencia de la economía global.
Estas advertencias llegan en un contexto político tenso. La reciente elección del presidente Donald Trump y sus esfuerzos por imponer aranceles generalizados han aumentado la incertidumbre económica. Como resultado, el Fondo Monetario Internacional ha recortado drásticamente su pronóstico de crecimiento mundial para 2025.

Proyecciones del FMI
Las proyecciones del FMI estiman un crecimiento de la economía mundial del 2,8% para este año, lo que representa una disminución de 0,5 puntos porcentuales en comparación con el pronóstico anterior. Se prevé que el crecimiento mundial alcance el 3,0% el próximo año, lo que implica una reducción de 0,3 puntos porcentuales respecto a enero. El informe también incluye proyecciones específicas para Bolivia, que apuntan a un crecimiento económico lento y una inflación elevada en los próximos años.
Bolivia enfrenta una ralentización económica similar a la de otras economías emergentes en América Latina. Además, el país experimenta una desaceleración en el consumo y la inversión privada, lo que se agrava por el bajo dinamismo del sector externo. En este contexto, el Fondo proyecta un crecimiento del PIB real de 1,1% para 2025 y 0,9% para 2026. Se espera que la inflación aumente hasta un 15,1% este año y alcance el 15,8% en 2026.
Desafíos económicos de Bolivia
El informe del FMI advierte que muchos países de ingreso medio, incluido Bolivia, tienen un espacio fiscal limitado tras los esfuerzos por mitigar los efectos de la pandemia y los altos precios de energía y alimentos. Bolivia enfrenta el desafío de sostener el gasto social sin deteriorar su estabilidad macroeconómica.
El organismo prevé que la incertidumbre política seguirá siendo un factor clave que influirá en las perspectivas económicas mundiales en los próximos meses. Esto añade un nivel adicional de complejidad a la ya difícil situación económica del país.
/KMMN