El equipo de Gualberto Villarroel San José quedó en el fondo de la tabla del grupo “F” de la Copa Sudamericana, con la goleada que sufrió (5-0) en el estadio Maracaná, de Río de Janeiro, siendo una presa fácil para Fluminense, que pasó a tomar el control del primer puesto, a un partido de cumplir con la rueda de ida.
El elenco boliviano fue derrotado con facilidad, sus deseos de hacer historia se quedaron en buenas intenciones. Su fuerza de voluntad duró 20 minutos, después de eso el “Flu” amplió la ventaja en el marcador con un doblete de Everaldo Stum y Kevin Serna. Llegado a los 60 minutos, la brecha era de tres goles, dando paso a la dosificación de energías en el lado de los locales.
Stum abrió la cuenta a los 21 minutos con un remate preciso, entre los defensores contrarios y antes de irse al descanso (44´), el delantero brasileño amplió la cifra a 2-0 con una media tijera que fue inatajable para el arquero Bruno Poveda, quien estuvo encajonado en su pórtico, viendo cómo el cuadro brasileño estaba haciendo circular la pelota delante de sus compañeros.
Ésta fue una de las bajas producciones de Jaime Villamil, quien descuidó su marcación y la pelota le quedó a Serna para definir delante de Poveda, a los 60 minutos, consiguiendo el 3-0. Con esta diferencia en la cuenta, el partido bajó de intensidad. Era poco lo que podía hacer GV San José para descontar y menos para empatar.
Pese a que el local estaba cómodo con los tres goles, se encontró con el cuarto en un regalo de los defensores del representativo boliviano, en una salida desde del área, con toques displicentes, dejando el balón en los pies del oponente, que anotó el 4-0, a los 73 minutos. La humillación fue concretada a los 79´, con una coordinación de Serna y Cano, éste último definió delante del pórtico.
En la tercera fecha, GV San José volverá a ser local, en La Paz, frente a Once Caldas (Colombia), partido a jugarse el 22 de abril, desde las 20:30 probablemente en el estadio “Jesús Bermúdez” de Oruro.
