Ucrania enviará una delegación a Washington la próxima semana para comenzar negociaciones sobre un nuevo acuerdo. Este acuerdo podría permitir a Estados Unidos acceder a los recursos minerales estratégicos del país. La ministra de Economía, Yuliia Svyrydenko, hizo este anuncio el 5 de abril de 2025.
La delegación estará formada por representantes de los Ministerios de Economía, Asuntos Exteriores, Justicia y Finanzas. Según la ministra, la tarea inmediata de Ucrania es conformar un equipo técnico para las negociaciones. También deberán establecer sus líneas rojas y principios fundamentales, y enviar la delegación a Washington para iniciar las conversaciones técnicas desde la próxima semana.
Además, Svyrydenko indicó que se están seleccionando asesores legales, de inversión y financieros que acompañarán el proceso de negociación. Las conversaciones sobre este acuerdo han generado tensiones entre Kyiv y Washington, especialmente desde que se canceló en febrero la firma de un borrador anterior.
Tensiones por el acuerdo
El proceso se interrumpió tras una reunión entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el vicepresidente J.D. Vance y el presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky. El nuevo borrador enviado por Estados Unidos incluye disposiciones más amplias que las del marco anterior. Además de permitir el acceso a tierras raras, también abarca recursos de gas y petróleo.
Esto ha provocado críticas en sectores políticos y sociales en Ucrania, que ven el documento como un intento de debilitar el control nacional sobre infraestructuras y activos estratégicos. Ucrania posee depósitos significativos de más de 20 minerales considerados críticos por el gobierno de Estados Unidos. Entre estos minerales se encuentran el titanio, utilizado en la industria aeronáutica; el litio, esencial para las tecnologías de baterías; y el uranio, empleado en la producción de energía nuclear.
Documentos en negociación
“Lo que tenemos ahora es un documento que refleja la posición del equipo legal del Tesoro de Estados Unidos”, declaró Svyrydenko. “No es una versión final ni una posición conjunta”. La ministra también afirmó que “está claro que los parámetros completos de este acuerdo no pueden discutirse en línea”.
“Necesitamos sentarnos con los equipos y continuar la conversación de manera presencial”, agregó. A pesar de las fricciones recientes, los funcionarios ucranianos siguen interesados en firmar el acuerdo, que consideran crucial para asegurar el respaldo de la administración Trump en la guerra contra la invasión rusa.
Estructura del fondo de inversión
La ministra también indicó que el borrador más reciente detalla cómo los asesores estadounidenses imaginan la estructura y operación del fondo de inversión que acompañaría al acuerdo. Sin embargo, no está claro qué papel tendría Ucrania en la gestión del fondo. Expertos han señalado que la participación de Kyiv sería mínima, un punto que las autoridades ucranianas intentarán modificar en las negociaciones.
Un borrador anterior del acuerdo preveía la creación de un fondo conjunto entre Estados Unidos y Ucrania, orientado a la reconstrucción económica ucraniana. Según ese texto, Ucrania aportaría el 50% de los ingresos futuros derivados de activos nacionales clave, incluyendo minerales y recursos energéticos.
Objetivos de Ucrania
Ese documento indicaba que los ingresos se destinarían al fondo sin implicar transferencia de propiedad o control de los recursos a Estados Unidos. Svyrydenko afirmó que el objetivo ahora es asegurar que la versión definitiva del acuerdo “se alinee plenamente con los intereses estratégicos” de Ucrania.
“Creo que el trabajo sobre el memorando anterior demostró que ambos equipos pueden alcanzar estos objetivos y acordar términos aceptables para ambas partes”, añadió. “Esto marca una nueva etapa en las relaciones con Estados Unidos”, declaró Svyrydenko. “En última instancia, todo se definirá en el transcurso de las negociaciones”.
No está claro por qué Estados Unidos decidió omitir la firma del acuerdo marco y avanzar directamente con un borrador más amplio, que probablemente necesitará ser ratificado por el Parlamento ucraniano.