Durante una reciente inspección en el matadero de la Unión Gremial de Matarifes y Ramas Anexas, ubicado en Vinto, Oruro, se encontraron serios incumplimientos a la normativa sanitaria. Estas irregularidades no solo afectan la salud de los vecinos, sino también la del personal que trabaja en el lugar.
Coordinación de la inspección
La actividad fue coordinada por el Servicio Departamental de Salud (Sedes) Oruro, el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) y la Dirección de Salud Ambiental del Gobierno Autónomo Municipal de Oruro (GAMO). Tras la inspección, se otorgó un plazo de siete días a los propietarios del matadero para que subsanen las observaciones realizadas.
Detalles de la inspección
Juan Carlos López, quien es responsable del Área de Inocuidad Alimentaria del Sedes, informó que la inspección se llevó a cabo para verificar el cumplimiento de las normativas sanitarias. Esto fue a raíz de una denuncia que llegó a la Dirección de Salud Ambiental del GAMO.
Durante la revisión, se encontraron varias infracciones relacionadas con la higiene y limpieza del lugar. Además, el ambiente del matadero presenta deterioros que podrían contaminar los productos que se manipulan en su interior. Esta situación se convierte en un foco de infección.
Problemas de manejo de desechos
Se observó que el manejo de desechos se realiza al aire libre, lo que genera olores desagradables y la presencia de vectores. Esto no solo afecta a los trabajadores, sino también a los residentes de una urbanización cercana, quienes sufren por los malos olores emanados del matadero.
Falta de protección para los trabajadores
Otro aspecto preocupante es que los trabajadores del matadero no contaban con los Elementos de Protección Personal (EPP) necesarios. Es fundamental que el personal use barbijo y ropa adecuada para este tipo de labor, para garantizar su seguridad y salud.
Plazo para subsanar observaciones
Por todos estos motivos, las autoridades decidieron otorgar a los propietarios del matadero un plazo de 7 días para que subsanen las observaciones realizadas. Esto es crucial para evitar mayores conflictos en torno al funcionamiento del establecimiento.
La inspección fue el resultado de una denuncia presentada por ciudadanos preocupados por las condiciones sanitarias del matadero. Las autoridades han enfatizado la importancia de cumplir con la normativa para garantizar la salud pública y prevenir riesgos asociados a la manipulación inadecuada de productos cárnicos.