Los viajes desde Oruro hacia Cochabamba y Santa Cruz han tomado una ruta alterna por Sucre, lo que ha incrementado el tiempo de trayecto en hasta 16 horas. Además, los precios de los pasajes han aumentado, pero las salidas son intermitentes y escasas debido al riesgo y a la baja demanda que se presenta en la actualidad.
Tras la pérdida de la plataforma en Llavini, en el sector Sillarcito, que se registró el martes, se habilitó la ruta alterna por Sucre para llegar a Cochabamba. Sin embargo, las salidas desde la Estación de Autobuses Oruro son escasas, ya que no todos los operadores realizan este trayecto. La cantidad de pasajeros es limitada, lo que ha llevado a que el pasaje, que anteriormente costaba más de 200 bolivianos, ahora se venda en 160 bolivianos en general.
“Las salidas a Cochabamba ahora se realizan vía Sucre, que es la ruta alterna. Hay más horas de viaje, estamos hablando de entre 15 a 16 horas. El monto de los pasajes ha aumentado porque es una ruta más larga. Hasta el miércoles hemos registrado apenas 10 salidas, ya que son cinco empresas las que están ofreciendo este servicio”, destacó Eva Arias, responsable del área de Comunicación de la Estación de Autobuses Oruro.
Precauciones por lluvias
Se ha recomendado tener precaución debido a las lluvias que se han registrado en todo el país. Por otro lado, las salidas hacia otros departamentos desde esta terminal terrestre continúan de manera normal.
Billy Morales, responsable de la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transporte (ATT), informó que, debido a la baja demanda de pasajeros, las pocas empresas que operan hacia Cochabamba por Sucre están cobrando en promedio 160 bolivianos, a pesar de que, según el tarifario normado por los tramos, el costo debería ser de 250 bolivianos.
“Los operadores están realizando el tramo a Cochabamba y Santa Cruz por la vía alterna a Sucre. Existe poca afluencia de usuarios, ya que hemos registrado en el transcurso de la mañana una salida y, hasta esta hora de la tarde, son tres operadores los que han salido. Esto se debe a que los costos del servicio son altos, ya que se debe contratar un conductor de relevo obligatoriamente, y por ello se está cobrando una tarifa promedio de 160 bolivianos”, destacó Morales.
Operadores en alerta
En un sondeo realizado por LA PATRIA, algunos operadores aseguraron que están realizando los viajes, pero con precaución y siempre dependiendo de si logran conseguir combustible. Otros, en cambio, han decidido no prestar el servicio debido a su desconocimiento del camino y a los riesgos que implica, especialmente por las lluvias.
Además, LA PATRIA consultó a los operadores interdepartamentales que prestan el servicio con minivans, conocidos como «surubíes». La mayoría de ellos no está realizando los viajes a Cochabamba, y los pocos que lo hacen están cobrando aproximadamente 280 bolivianos.
