El gobernador electo de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, reaccionó este miércoles a las recientes declaraciones del Presidente Luis Arce sobre su precandidatura para las elecciones generales que se llevarán a cabo el 17 de agosto.
Camacho se dirigió a Arce y al expresidente Evo Morales con la pregunta: “¿qué más les falta por hacer?”. En su discurso, criticó la gestión de ambos, afirmando que “llenaron al país de corrupción y dilapidaron la época de mayor bonanza económica de nuestra historia”. Esto lo dijo en referencia a la caída de la exportación de gas, que había generado altos ingresos para el país.
El gobernador electo recordó varios casos emblemáticos, como el de La Calancha, que se relaciona con la lucha por la capitalidad en Sucre, el caso Terrorismo, que involucra el operativo en el Hotel Las Américas de Santa Cruz, y el caso Chaparina, que se refiere a la represión de indígenas del oriente boliviano. También mencionó las denuncias contra Morales por pedofilia y narcotráfico, así como el desconocimiento de los resultados del referéndum del 21 de febrero de 2016.
Denuncias graves
Camacho afirmó: “Desconocieron el referéndum del 21 de febrero de 2016 para que el pedófilo pueda seguir abusando de niñas”. En su discurso, enumeró otros hechos que considera graves, como el intento de encarcelar a médicos, la quema de bosques y la depredación de la fauna. También hizo alusión a la invasión de tierras por parte de mercenarios disfrazados de “interculturales” y a la supuesta comisión de fraude.
El gobernador electo también recordó la contratación de un mercenario extranjero para asesinar a bolivianos que luchaban por recuperar la democracia durante los 21 días de 2019. Camacho no dejó de lado los hechos relacionados con Mario Aguilera, quien asumió como gobernador suplente mientras él estaba encarcelado en Chonchocoro por el caso “Golpe I”.
Secuestro y violencia
Camacho señaló: “Secuestraron al gobernador de Santa Cruz. Mataron gente que protestaba por ese secuestro. Impusieron a un gobernador de facto tomando la Gobernación de Santa Cruz con policías y fiscales”. Además, mencionó problemas económicos que afectan al país, como la falta de dólares y combustibles, así como el veto a las exportaciones de aceite, soya y carne.
Cuestionó: “La lista de todo el desastre que están dejando en este país es interminable. ¿Y todavía quieren seguir destruyéndolo? ¿Qué más les falta por hacer?”. Camacho planteó interrogantes sobre posibles futuros actos del gobierno, como: “¿Les falta vender el país, regalando nuestro litio a cambio de más corrupción? ¿Les falta abusar de más niñas? ¿Les falta matar a más bolivianos? ¿Les falta encarcelar a más gente inocente? ¿Les falta dejar a todos los bolivianos en la miseria?”.
Compromiso con el cambio
El gobernador electo aseguró que “no lo vamos a permitir” y anticipó la salida del MAS del poder, argumentando que “el pueblo boliviano está cansado de tanta corrupción, abusos y delincuencia”. Concluyó su discurso afirmando: “En agosto de este año se acaba el dolor, el sufrimiento y la crisis de Bolivia, ¡en agosto se va el masismo! El cambio viene con la unidad”.