La tasa de inflación acumulada en Bolivia cerró 2024 en 9,97%, según el último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE). El gobierno, encabezado por el Presidente Luis Arce, había proyectado una inflación anual del 3,60%. Esta situación ocurre en medio de una crisis económica marcada por la falta de liquidez en dólares y el aumento de precios en la canasta familiar. Arce defendió el modelo económico del país ante estas dificultades.
La variación acumulada del Índice de Precios al Consumidor (IPC) hasta diciembre alcanzó el 9,97%, de acuerdo con el INE. Este indicador mide la variación mensual de los precios de un conjunto de bienes y servicios. En diciembre, la variación fue positiva en 1,06% en comparación con noviembre. Esta inflación acumulada representa la tercera tasa más alta desde 2006, siendo superada solo por los años 2007 y 2008, que registraron 11,73% y 11,85%, respectivamente.
Críticas al presupuesto
En este contexto, analistas y opositores han señalado que el enfoque del Presupuesto General del Estado (PGE) es inflacionario. Además, habían anticipado que la inflación podría acercarse a los dos dígitos. En medio de la crisis económica, caracterizada por la escasez de combustibles y la disminución de exportaciones, Arce defendió la estabilidad del modelo económico. “La estabilidad económica de nuestro país, el bolsillo de las bolivianas y los bolivianos, nuestro gobierno va a defender a rajatabla”, afirmó el presidente.
Proyecciones para 2025
A pesar de la cifra con la que cerró 2024, el Gobierno ha proyectado en el PGE 2025 un crecimiento del 3,51% y una tasa de inflación del 7,5%. Expertos en economía han manifestado que el modelo económico está agotado y han atribuido la crisis a este modelo social comunitario. Sin embargo, Arce sostiene que no tiene planes de cambiarlo.
Incremento de precios
El aumento del índice de precios se explica por la variación positiva en varias categorías, incluyendo prendas de vestir y calzados; alimentos y bebidas no alcohólicas; bebidas alcohólicas y tabaco; transporte; muebles; salud; vivienda; comunicaciones; recreación y cultura; y educación. Según las regiones, el incremento se presenta en este orden: Cobija 2,52%; Trinidad 2,15%; Potosí 2,02%; Conurbación Santa Cruz 1,53%; Tarija 1,34%; Conurbación La Paz 0,76%; Región Metropolitana Kanata 0,66%; Sucre 0,43%; y Oruro 0,38%.
Los productos que tuvieron mayor incidencia positiva en el índice fueron: carne de pollo, carne de res sin hueso, transporte interdepartamental en ómnibus-flota, plato extra/especial, arroz y aceite comestible. Por otro lado, los bienes que mostraron mayor incidencia negativa fueron: plátano-guineo-banano, tomate, papa, sandía, zanahoria y locoto.