El Gobierno de Bolivia ha comenzado un proceso para erradicar los cultivos de coca. Esta decisión se tomó después de que se informara que desde enero se han superado en más del 70% los límites autorizados en las regiones del Chapare y los Yungas. Jaime Mamani, viceministro de Defensa Social, hizo un llamado a los productores para que controlen sus plantaciones y eviten el aumento no permitido.
Mamani señaló que, lamentablemente, los cultivos de coca han aumentado en las áreas que están autorizadas. En La Paz, el 70% del incremento se ha registrado en estas zonas. De manera similar, casi el 76% del aumento se encuentra en el trópico de Cochabamba, específicamente en las seis federaciones de esta región.
Acciones de erradicación
Una comitiva de autoridades del Ministerio de Gobierno y de la Policía llegó a una población situada en el límite entre La Paz y Cochabamba. Allí, llevaron a cabo trabajos para erradicar los cultivos de coca. Ante el aumento de la producción de esta hoja, el viceministro instó a los productores a ser responsables y controlar sus plantaciones para no exceder los límites permitidos.
“En las zonas autorizadas, los productores de la hoja de coca deben ejercer el control social comunitario para evitar el incremento de cultivos. Por lo tanto, hacemos un llamado a los productores de La Paz y Cochabamba para que reactiven el control social”, afirmó Mamani.
La hoja de coca en Bolivia
La hoja de coca tiene un lugar especial en la Constitución de Bolivia, vigente desde 2009, que reconoce sus usos tradicionales, medicinales y culturales. Sin embargo, una parte de esta producción es desviada hacia el narcotráfico, donde se utiliza para fabricar cocaína. El consumo de la planta es común en áreas rurales y en algunas zonas urbanas, principalmente a través de infusiones o mediante el «acullico», «pijcheo» o masticado de las hojas.
Objetivos de erradicación
En 2017, el expresidente Evo Morales promulgó una ley que amplió la superficie de cultivos legales de hojas de coca en el país de 12,000 a 22,000 hectáreas. Este año, el viceministro anunció que se planea erradicar 10,000 hectáreas de cultivos en zonas no permitidas: 2,500 hectáreas en los Yungas de La Paz y 7,500 en el Trópico de Cochabamba. Según la autoridad, esta meta se cumplirá a finales de este año.
Repercusiones del incremento
La situación actual es preocupante, ya que el aumento desmedido en las áreas cultivadas podría tener repercusiones significativas tanto para la seguridad nacional como para las comunidades locales que están involucradas en la producción, tanto legal como ilegal, de la hoja de coca.