Una empresa privada fue contratada para el retiro de residuos sólidos en una zona cercana al centro del municipio de Guanay, La Paz. Sin embargo, esta actividad desató una controversia al aprovechar el movimiento de tierras para instalar alfombras mineras que capturaron oro en plena área urbana. A pesar de las denuncias presentadas, las autoridades no lograron frenar esta actividad.
El alcalde de Guanay, Víctor Ticona, presentó una denuncia ante la Fiscalía de La Paz. En esta denuncia, acusó a la empresa Florminig SRL, representada por Florencio Q.M., de extraer oro sin la debida autorización. Esta información fue reportada por Erbol.
Florminig SRL había firmado un contrato con la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de Guanay, que es dirigida por Dagir Núñez. El contrato tenía como objetivo llevar a cabo un proceso de descolmatación en los ríos Mapiri y Tipuani. Sin embargo, en lugar de cumplir con este propósito, la empresa se dedicó a la explotación aurífera.
Extracción de oro
Según la denuncia presentada por el alcalde, el 12 de octubre de 2024 se extrajeron 994,5 gramos de oro. Posteriormente, en un acta fechada el 5 de noviembre, se registraron otros 190 gramos. El acuerdo entre la Fejuve y Florminig establece que el 25% de la producción de oro corresponde a la comunidad, mientras que el 75% va a la empresa.
El área donde se llevaron a cabo estas operaciones mineras había sido previamente explotada por la empresa minera Comsur (exSAPI). Esta zona está formada por piedra, arena, callapos y lodo arrastrado por inundaciones de años anteriores. Los habitantes de la localidad la conocen como “Chancholandia”, y también fue utilizada como botadero de basura.
Operaciones de limpieza
Las operaciones de limpieza comenzaron en septiembre de 2024 bajo un contrato firmado por la Fejuve. Sin embargo, este contrato no contaba con atribuciones sobre áreas de competencia municipal, aunque estaba respaldado por resoluciones de cabildos abiertos. Estos cabildos, convocados por los dirigentes, fueron acusados de actuar fuera del marco legal y de tomar decisiones sin el respaldo adecuado.
El 7 de noviembre de 2024, funcionarios de la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM) intentaron entregar una notificación de cese de actividad minera ilegal a los dirigentes de la Fejuve. Sin embargo, la notificación fue rechazada con el argumento de que no contaban con autorización del pueblo.
Falta de control
A pesar de las advertencias, las operaciones de minería continuarán, lo que refleja una falta de control por parte de las autoridades locales. Los vecinos de Guanay consideran que esta situación es un claro reflejo del desgobierno en el municipio.
El alcalde, quien pertenece al Movimiento al Socialismo (MAS), se encuentra desconectado del Concejo Municipal. Además, ha perdido el control sobre el cobro de monedas en las trancas de ingreso, que han sido tomadas por la Fejuve.
Reacciones de la población
Los ciudadanos han expresado su frustración por la falta de transparencia y gobernabilidad, lo que ha llevado a la población a regresar a los cabildos abiertos como una forma de gobernar. En cuanto a las denuncias contra la Fejuve y Florminig, la Fiscalía cerró el caso por supuestos errores de fundamentación, lo que generó aún más malestar entre los ciudadanos.