El número de muertos por las inundaciones y los deslizamientos de tierra provocados por lluvias récord en Nepal ha ascendido a 236. Mientras tanto, los equipos de rescate continúan buscando a una treintena de personas que siguen desaparecidas. La nación del Himalaya ha declarado tres días de luto en respuesta a una de las peores inundaciones que ha enfrentado.
El desastre comenzó el pasado jueves con lluvias incesantes que han dejado regiones devastadas y miles de personas desplazadas. Además de las muertes, hasta el mediodía de este martes, 29 personas siguen desaparecidas y al menos 143 han resultado heridas, según informó a EFE el superintendente general y portavoz de las Fuerzas Armadas de Policía, Kumar Neupane.
A lo largo de cuatro días de operaciones de búsqueda y rescate, más de 4,500 personas han sido rescatadas. Las fuertes precipitaciones han causado un gran nivel de destrucción, dañando 1,769 casas y 55 puentes, especialmente en las provincias de Bagmati y Koshi, que son limítrofes con Tíbet.
Riesgos sanitarios
Los expertos en salud han comenzado a advertir sobre las posibles consecuencias de este desastre, destacando un mayor riesgo de brotes de enfermedades transmitidas por el agua y el aire. «Con la mayoría de las fuentes de agua contaminadas por la lluvia y las inundaciones, los casos de enfermedades transmitidas por el agua y el aire han empezado a crecer», explicó a EFE el doctor Sher Bahadur Pun, especialista en enfermedades tropicales e infecciones.
El doctor Pun también advirtió que «los problemas podrían empeorar si no se toma en serio la situación». En Katmandú, que ha sido el epicentro de las lluvias, el nivel del agua ha comenzado a ceder, lo que ha mejorado la situación en la capital, sin pronósticos meteorológicos de nuevas precipitaciones.
Época del monzón
Este episodio de lluvias se atribuye a la época del monzón en Nepal, que normalmente comienza a mediados de junio y termina a finales de septiembre. Sin embargo, este año se espera que se extienda hasta la primera semana de octubre.
Un sistema de baja presión sobre la Bahía de Bengala ha sido el responsable de las lluvias prolongadas que se han registrado este año.
Fuente: EFE