Rusia advirtió el lunes 30 de septiembre que el riesgo de una gran guerra en Oriente Medio es muy alto, especialmente tras el asesinato del líder de Hizbulá, Hasán Nasrala, ocurrido el pasado sábado.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, respondió «como muy alto» cuando se le preguntó sobre la valoración del riesgo de un conflicto a gran escala en la región.
Consecuencias de los bombardeos
Peskov señaló que los bombardeos israelíes, que son «poco selectivos», están atacando zonas residenciales en el Líbano y causando un gran número de víctimas.
Advirtió que esta situación inevitablemente llevará a una catástrofe humanitaria similar a la que se observa en Gaza. Estas consecuencias son motivo de profunda preocupación para Rusia.
Condena al asesinato de Nasrala
Este sábado, Rusia condenó de manera enérgica el asesinato de Nasrala y advirtió que esto tendrá «consecuencias dramáticas aún mayores para el Líbano y todo Oriente Medio».
Responsabilidad de Israel
Según Moscú, Israel era consciente del peligro que representaba esta acción, pero aun así decidió actuar y «matar a ciudadanos libaneses», lo que casi seguramente provocará una nueva ola de violencia.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia enfatizó que «toda la responsabilidad por la posterior escalada» recae exclusivamente sobre Israel, instándolo a cesar de inmediato las hostilidades.