El director del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en Bolivia, Alejandro López-Chicheri, realizó una visita a las comunidades indígenas de la Chiquitanía que han sido gravemente afectadas por los incendios forestales que han azotado al país durante los últimos 2 meses. En una entrevista con EFE, López-Chicheri describió la situación como un “desastre de magnitudes colosales”.
El director del PMA enfatizó que para estas comunidades indígenas, que dependen del bosque para su sustento y alimentación, el impacto de los incendios representa el final de su forma de vida. “El efecto es devastador, es completo”, subrayó.
Destrucción de bosques primarios
Los incendios han aniquilado “en su totalidad” varios bosques primarios, que son esenciales para que las poblaciones indígenas obtengan alimento y agua. López-Chicheri también mencionó que los incendios han destruido árboles “centenarios” y las viviendas de estas comunidades.
“Muchas de estas comunidades dependen de la castaña, que se cosecha en octubre. Ahora, con los árboles quemados, su seguridad alimentaria se verá gravemente afectada”, añadió el director del PMA.
Ayuda a familias afectadas
Ante esta situación, el PMA ha decidido entregar un bono a 1,500 familias indígenas que han sufrido las consecuencias de los incendios forestales en Bolivia. Se proyecta que esta ayuda se amplíe a 5,000 familias.
El bono consiste en un apoyo mensual de entre 60 y 80 dólares por familia durante un período de 2 meses. Esto beneficiará a 4,500 personas y les ayudará a “cubrir sus necesidades básicas” mientras persista el riesgo, explicó López-Chicheri.
Objetivo de la ayuda
El director del PMA indicó que esta operación de emergencia tiene como objetivo alcanzar a unas 5,000 familias, lo que cubriría “por lo menos a la mitad” de las 10,000 familias que el Gobierno de Bolivia ha declarado como damnificadas, lo que equivale a 25,000 personas afectadas por los incendios.
Para lograr este objetivo, se requerirán 1.1 millones de dólares, una cifra que el PMA buscará recaudar con el apoyo de todos sus donantes.
Enfoque en mujeres y niños
La ayuda está orientada principalmente a mujeres de comunidades indígenas que han perdido sus hogares y que se encuentran en situaciones extremas, a menudo con varios hijos a su cargo.
Se espera que un 70% de la ayuda se utilice para la compra de alimentos, mientras que el resto se destinará a cubrir algunos gastos escolares y médicos, especialmente para tratar problemas de salud derivados de la alta contaminación del aire.
Situación incierta para las comunidades
López-Chicheri también destacó que la situación es incierta, ya que no se sabe si las familias que han sido desplazadas regresarán a sus territorios comunales una vez que cesen los incendios. Es poco probable que el bosque se recupere en un corto período de tiempo.
El PMA buscará no solo “rehabilitar las cosas que se han perdido”, sino también trabajar para que las comunidades indígenas reciban entrenamiento y capacitación sobre alertas tempranas, con el fin de que estén preparadas para futuras emergencias.
Crisis ambiental en Bolivia
Desde mayo, Bolivia enfrenta los efectos devastadores de los incendios forestales, que, según cifras oficiales, han arrasado más de 3.8 millones de hectáreas de bosques y pastizales.
El Gobierno ha declarado “emergencia nacional” y ha abierto el país a la ayuda internacional. Además, se ha ordenado una “pausa ambiental indefinida” que suspende las quemas autorizadas o `chaqueos`, que se realizan para preparar tierras para la agricultura y la ganadería.
Bolivia está atravesando una de las peores crisis ambientales en años, recordando que en 2019 se registraron 5.3 millones de hectáreas de bosques y pastizales devastados por incendios.
Fuente: EFE