Los precios de los productos importados en Bolivia han experimentado un aumento de hasta 50% debido a la escasez de dólares. Esta situación ha tenido un efecto negativo en el poder adquisitivo de los bolivianos, según Claudia Pacheco, quien es la presidente del Colegio de Economistas de Santa Cruz.
Pacheco indicó que la escasez de divisas, que se debe comprar en el mercado paralelo, ha influido en que los costos de importación se reflejen en el precio final que paga el consumidor.
En diversos mercados, se puede observar un incremento en el precio de los productos importados de hasta 50%. Esta situación no solo es resultado del complicado panorama de la economía mundial, sino que también se debe a un “problema estructural que ha llevado a la falta de dólares”.
Afectación a insumos y bienes
Este escenario no solo impacta a ciertos productos importados, sino que también afecta la importación de insumos y bienes de capital necesarios para la producción.
El Gobierno ha señalado que esto se trata de una inflación importada, lo que significa que el costo de algunos productos ha aumentado en los países vecinos, repercutiendo en sus precios en Bolivia. Pacheco, la experta en economía, menciona que, aunque hay un factor externo, también es importante considerar las políticas económicas implementadas por el Ejecutivo nacional.
Pérdida del poder adquisitivo
Según Pacheco, el impacto ya se refleja en la disminución del poder adquisitivo de la moneda boliviana. Esto implica que lo que antes se podía comprar con una cierta cantidad de dinero ha disminuido aproximadamente un 30%. Si las condiciones actuales no mejoran, se podría llegar a una pérdida del 50% en el poder adquisitivo para finales de este año.
Datos sobre inflación
De acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística (INE), el Índice de Precios al Consumidor (IPC) mostró en agosto una inflación de 1.58% en comparación con julio. La variación acumulada hasta el octavo mes del año fue de 4.61%. Pacheco ha comentado que se ha discutido ampliamente sobre la veracidad de las cifras oficiales y si están correctamente presentadas.
En su opinión, es necesario exigir que la información sea transparente, para que refleje de manera realista la situación que estamos viviendo.