Un aumento drástico en los deslizamientos de tierra en Rancho Palos Verdes, California, ha dejado a más de 200 hogares sin suministro eléctrico. Este fenómeno ha llevado al gobernador Gavin Newsom a declarar el estado de emergencia. La situación se ha intensificado tras las recientes lluvias invernales, lo que amenaza la estabilidad de lujosas viviendas que se encuentran frente al océano Pacífico en esta acomodada ciudad costera.
Los deslizamientos de tierra han estado activos en esta área desde la década de 1950, lo que ha provocado que la tierra se desplace unos pocos metros cada año. Sin embargo, el ritmo y la magnitud de este movimiento han aumentado recientemente. Las casas en la región ahora se extienden de manera desigual sobre el terreno distorsionado, y las carreteras han comenzado a hundirse.
Advertencias científicas
Científicos advierten que estos fenómenos se volverán cada vez más frecuentes debido a la crisis climática, que provoca lluvias más intensas y tormentas más potentes. Alexander Handwerger, un científico especializado en deslizamientos del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, explica que «hemos observado todo el estado y vemos que en años más húmedos que la media, los deslizamientos se aceleran».
Composición del suelo
Rancho Palos Verdes se asienta sobre un lecho de ceniza volcánica que ha evolucionado a un tipo de mineral arcilloso. Gary Griggs, catedrático de Ciencias de la Tierra y Planetarias de la Universidad de California en Santa Cruz, señala que este material «puede expandirse y volverse resbaladizo cuando se moja». La lluvia es uno de los factores más comunes que desencadenan movimientos de tierras.
Impacto del clima
Dave Petley, un científico de la Tierra de la Universidad de Hull en Inglaterra, explica que si el clima cambia y las lluvias se vuelven más intensas, «la pendiente puede ser ahora demasiado empinada para ser estable». En California, los ríos atmosféricos han azotado el estado con lluvias significativas en los últimos 2 años.
Proyecciones futuras
Las proyecciones climáticas sugieren que el estado experimentará lluvias menos frecuentes pero más intensas en el futuro. El cambio climático también plantea otros riesgos, como el aumento del nivel del mar y las mareas de tempestad. Los veranos más calurosos están aumentando la frecuencia y gravedad de incendios forestales, lo que deja el paisaje vulnerable a deslizamientos.
Para quienes viven en Rancho Palos Verdes, donde el suelo se mueve ahora hasta 30 cm por semana, el futuro de su comunidad pende de un hilo. No está claro cuándo se ralentizará el movimiento o si podrán salvar sus casas de ser destruidas.