El nutricionista de la nadadora olímpica boliviana María José Ribera, Mateus Borgo, ha asumido la responsabilidad por el resultado positivo en un control de dopaje durante los Juegos Olímpicos de París 2024. En declaraciones recientes, Borgo explicó que la situación se debió a un error en la administración de la sustancia que la atleta debía consumir.
«El error fue completamente mío. No me di cuenta de que había cometido una equivocación al administrar la sustancia hasta que Ribera me informó que había dado positivo por furosemida», afirmó Borgo.
Esta noticia ha generado preocupación en el ámbito deportivo, dado que se ha indicado que Ribera podría enfrentar una suspensión de hasta dos años de toda actividad deportiva.
Borgo detalló que el malentendido surgió al realizar la cotización de los medicamentos de sus otros pacientes, lo que llevó a la inclusión inadvertida de un compuesto prohibido en la medicación de Ribera. «María José no tenía idea de que ese compuesto estaba entre sus medicamentos», añadió el nutricionista.
Ante esta situación, se espera que Ribera convoque a una conferencia de prensa en las próximas horas para emitir una postura oficial sobre el asunto. Mientras tanto, Borgo ha confirmado que está trabajando junto a los abogados de Ribera para esclarecer la situación ante las autoridades competentes. No obstante, hasta el momento, el Comité Olímpico Boliviano no ha realizado pronunciamiento alguno al respecto.