Tras las recientes acusaciones de Evo Morales hacia el Presidente Luis Arce, en las que lo tildó de traicionar al pueblo por su ansia de poder, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, respondió afirmando que el verdadero cambiado ha sido Morales, quien, según él, ha traicionado los principios del Movimiento Al Socialismo (MAS).
«Es una gran mentira que intenta ocultar el hecho de que el único que ha cambiado es el señor Evo Morales. No es el mismo de 2005 y ha traicionado todos los principios de la revolución al no respetar la democracia interna y las organizaciones sociales, buscando a toda costa su reelección», expresó Del Castillo en sus redes sociales.
El ministro calificó a Morales como un «mesías de papel», sugiriendo que intenta salvar a la población del «entuerto» que él mismo generó.
Las tensiones entre Morales y Arce han ido en aumento en los últimos días. El lunes, Arce señaló directamente a Morales como responsable de la actual crisis económica, criticando su política hidrocarburífera por no fomentar nuevas exploraciones y descuidar la nacionalización.
Por su parte, Morales acusó a Arce de seguir culpando al pasado después de cuatro años en el poder y defendió su gestión al afirmar que dejó una «economía fuerte» que el actual gobierno no supo manejar.
En una carta abierta compartida el martes, Morales recordó a Arce su experiencia como ministro de Economía durante más de diez años y destacó que siempre defendió las políticas hidrocarburíferas. «Hoy cambia de versión y, guiado por la traición, pretende instalar mentiras a fuerza de repetición», escribió.
Del Castillo contraatacó alegando que Morales está desconectado de la realidad boliviana y no quiere asumir sus responsabilidades. «Los problemas actuales de liquidez en dólares y en la distribución logística de hidrocarburos son consecuencia de errores durante su gestión, que gastaron desproporcionadamente las reservas internacionales y no realizaron correctamente las exploraciones», afirmó.
Además, el ministro acusó a Morales de ser «victimista», buscando denunciar persecuciones cada vez que enfrenta críticas.
El ministro concluyó diciendo que el gobierno trabaja para reparar los errores del pasado «a contrarreloj y contra un boicot interno», pero se comprometió a preservar la democracia y enfrentar la crisis internacional.