El reconocido periodista y sacerdote jesuita Eduardo Pérez Iribarne falleció a los 80 años en Bolivia. Su partida deja un profundo legado en el periodismo boliviano y la comunidad jesuita.
La noticia fue anunciada este lunes 26 de agosto por el periodista Jhon Arandia a través de sus redes sociales, donde expresó su pesar por la partida de Pérez. «Lamento con gran pesar tener que comunicar al país el sensible fallecimiento del Rvdo. Padre Eduardo Pérez Iribarne», publicó Arandia en su cuenta oficial de Facebook.
Pérez Iribarne, nacido en España el 20 de mayo de 1944, se naturalizó boliviano y dedicó gran parte de su vida al periodismo y la comunicación en Bolivia. Inició su carrera en Radio Pío XII y posteriormente se destacó en Radio Fides desde 1970, donde condujo programas como «El hombre invisible» y «El café de la mañana». Además, incursionó en televisión y lideró campañas navideñas de impacto social.
En mayo de este año, tras celebrar su 80 cumpleaños, Pérez Iribarne fue hospitalizado por neumonía. Aunque mostraba signos de recuperación después de salir de terapia intensiva en junio, su salud se deterioró en los últimos meses.
Durante la dictadura militar de 1980, demostró valentía al continuar con su labor informativa a pesar de ser perseguido por grupos paramilitares.
En 2010 dirigió la película «Lucho San Pueblo» y en 2017 se despidió de Radio Fides, medio al que estuvo vinculado desde 1970, ocupando el cargo de Director desde 1986.
El sacerdote jesuita también tuvo su perfil deportivo cuando durante más de tres lustros, con el apoyo de Radio Fides, organizó las pruebas ciclistas de la Doble Copacabana, que contemplaron el recorrido entre La Paz, Copacabana y La Paz.
En la misma participaron los ciclistas más destacados del plano nacional como Óscar Soliz, Juan Cotumba y otros, además de otros pedalistas afamados de Colombia, Venezuela y también de Norteamérica, incluso algunos de Europa.
Años después logró mayor respaldo de auspicio, lo que le permitió ampliar la prueba y denominarla Vuelta a Bolivia, en la que incluyó las ciudades de Santa Cruz, Cochabamba, Oruro, La Paz y la península de Copacabana.
La partida de Eduardo Pérez Iribarne deja un legado imborrable en el periodismo boliviano y entre la comunidad jesuita. Su compromiso social y su influencia crítica perdurarán en la memoria colectiva del país.
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