El Presidente Luis Arce y el exmandatario Evo Morales enfrentan críticas por su reconocimiento del fallo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, que ratificó la supuesta victoria electoral de Nicolás Maduro.
Evo Morales afirmó que el Tribunal Supremo de Justicia determinó de manera clara, definitiva e inapelable que Nicolás Maduro es el presidente electo de Venezuela. Extendió sus felicitaciones al Polo Patriótico y al pueblo venezolano, expresando «¡Viva Venezuela! ¡Chávez vive!».
Por su parte, Luis Arce declaró que Bolivia defiende el principio de autodeterminación de los pueblos y el respeto a la soberanía, rechazando cualquier supuesto intento de injerencia en la política de otros países y respaldando las instituciones democráticas de Venezuela.
Sin embargo, Jorge Tuto Quiroga criticó lo que calificó como un golpe dictatorial, reconociendo el triunfo de Edmundo Gonzáles y ofreciendo disculpas a Venezuela por la postura adoptada por Morales y Arce. Escribió en su cuenta de X: «Disculpas por estos dos sátrapas y esbirros maduristas que se van en 2025».
Eduardo Rodríguez Veltzé subrayó que los bolivianos defienden un sufragio libre con escrutinio público y justicia imparcial, y afirmó que el respaldo de Luis Arce a una elección opaca en Venezuela es contrario a los principios democráticos.
Carlos Mesa destacó que las instituciones estatales venezolanas se han convertido en títeres del gobierno de Maduro, intentando imponer una dictadura sobre el voto mayoritario. Comparó la situación actual con el aparente fraude electoral vivido en Bolivia en 2019, donde la complicidad del Órgano Electoral Plurinacional (OEP) y la Procuraduría fue evidente.
Finalmente, la expresidente Jeanine Áñez calificó como una «vergüenza» la falta de respuesta del gobierno boliviano ante el fraude internacional.