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Alerta ambiental en Santa Cruz de la Sierra: calidad del aire alcanza nivel `malo`

Santa Cruz de la Sierra enfrenta una crisis en la calidad del aire / Imagen referencial
La calidad del aire ha alcanzado niveles críticos Según el último informe, el Índice de Calidad del Aire (ICA) se encuentra en nivel "malo".

La ciudad de Santa Cruz de la Sierra se encuentra nuevamente en una situación crítica en cuanto a la calidad del aire. Según el último informe emitido por el Área de Monitoreo del Aire y Gases Vehiculares de la Secretaría de Medio Ambiente de la Alcaldía Municipal, el Índice de Calidad del Aire (ICA) alcanzó un nivel «malo» de 148 el pasado lunes 19 de agosto.

En los últimos días, este índice ha experimentado un incremento significativo, pasando de 107 el sábado 17 de agosto a 135 el domingo 18. La calidad del aire en Santa Cruz se ha visto afectada principalmente por los incendios forestales y la persistente sequía que ha golpeado la región. Estos eventos han provocado un aumento en la concentración de contaminantes, lo cual ha disminuído la calidad del aire.

Efectos adversos para grupos vulnerables

Las autoridades de salud han advertido sobre los efectos adversos que esta situación puede tener en los grupos más vulnerables de la población, como mujeres embarazadas, niños menores de cinco años y adultos mayores. Estos grupos pueden experimentar alergias, problemas respiratorios y otras complicaciones de salud debido a la mala calidad del aire.

Pronóstico sin lluvias agravando la situación

Según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), no se esperan lluvias en los próximos días, al menos hasta el jueves de esta semana. Esta falta de precipitaciones agrava la situación y prolonga el período de exposición a condiciones de aire de mala calidad.

Recomendaciones para reducir la exposición

Ante esta situación, el Área de Monitoreo del Aire y Gases Vehiculares de la Secretaría de Medio Ambiente de la Alcaldía Municipal recomienda a los residentes, especialmente a los grupos de riesgo, limitar las actividades prolongadas o intensas al aire libre. Además, en algunos casos, puede ser necesario el uso de mascarillas para reducir la inhalación de partículas nocivas.


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