La Supercopa de Europa conquistada y gol de Kylian Mbappé en su estreno (2-0), el guion ideal del Real Madrid contra el Atalanta italiano, su sexto título en el torneo se cumplió, aunque para ello tuvo que escapar de la incertidumbre que le generó un primer tiempo con poco brillo y empezar a dar muestras de su mejor versión en el segundo.
Se encontró el conjunto blanco en el arranque con un rival de ideas claras; además, intenso en la presión, dispuesto a salir cuando podía a la contra en grupo y rápido, desprovisto de complejos para buscar el contacto cuerpo a cuerpo a la mínima necesidad.
Eso, agitó al Real Madrid, que se levantó con energías renovadas de su mal sueño. Y entonces sí, comenzó a carburar con Vinicius Jr. al volante. No necesitó demasiado el brasileño para venirse arriba y cuando lo hizo pasaron cosas positivas. La más importante de ellas el 1-0, servido por él tras una excelente acción individual en el lado izquierdo y rematado a placer bajo el larguero por el uruguayo Fede Valverde.
El partido había entrado en un punto óptimo para el Real Madrid, con un Atalanta que había dejado de dar constantes vitales aunque seguía en cuerpo sobre el campo. Pese a todo faltaba ponerle el sello y de eso se encargó Mbappé, que no se marchó de la oficina en su primer día sin facturar.
Lo hizo con brillantez, lanzando un desmarque hacia el borde del área primero y cortando acto seguido hacia el punto de penalti para poner el balón en la escuadra tras un gran pase atrás de Bellingham.
El triunfo no solo ayuda a engrosar las ya de por sí pobladas vitrinas madridistas, sino que además abre las puertas de la historia del club al croata Luka Modric, ya el futbolista con más títulos con 27. Ese paso definitivo hacia la gloria en solitario espera darlo también pronto Carlo Ancelotti, que alcanza los 14 trofeos e iguala en la cima al mítico Miguel Muñoz.