El presidente ruso, Vladímir Putin, ha declarado que no habrá negociaciones de paz con Kiev después de la incursión ucraniana en la región fronteriza rusa de Kursk. Putin acusó al ejército ucraniano de bombardear a civiles y crear amenazas para las instalaciones nucleares. Según el mandatario ruso, el ataque a Kursk demuestra por qué el régimen de Kiev rechazaba las propuestas de volver a las negociaciones para una solución pacífica. Putin también afirmó que las fuerzas rusas expulsarán a las fuerzas enemigas.
En una reunión con los jefes de Defensa y Seguridad y los gobernadores de las regiones fronterizas de Bélgorod, Briansk y Kursk, Putin vinculó la incursión ucraniana a un intento de frenar el avance ruso en el Este y Sur de Ucrania. A pesar de esto, Putin defendió que las fuerzas rusas continúan avanzando a lo largo de la línea del frente y que el ritmo de las operaciones ofensivas se ha incrementado.
La situación en las regiones fronterizas, especialmente en Kursk, es extremadamente difícil. Según el gobernador en funciones de Kursk, Alexéi Smirnov, las fuerzas ucranianas han avanzado a una profundidad de 12 kilómetros y controlan 28 localidades en la región. Se estima que unas 2.000 personas residen en estas localidades y su paradero es desconocido.
Putin acusa a Ucrania de intentar desestabilizar la situación
Putin cuestionó el supuesto efecto desmoralizador de la incursión ucraniana y afirmó que su objetivo era sembrar la discordia en la sociedad rusa y desestabilizar la situación política interna. A pesar de esto, el presidente ruso advirtió que el enemigo continuará tratando de desestabilizar la zona fronteriza y pidió estar preparados para cualquier escenario.
Evacuaciones y ataques ucranianos
En los últimos siete días, más de 121.000 personas han sido evacuadas de la región de Kursk y otras 60.000 esperan ser trasladadas. Según el Ministerio de Defensa ruso, se han repelido siete ataques ucranianos en las zonas cercanas a la ciudad de Sudzha, donde se encuentra el gasómetro que abastece de gas a países de la Unión Europea a través de Ucrania.
Preocupación en las regiones vecinas
Las regiones vecinas de Briansk y Bélgorod están preocupadas por los avances ucranianos en Kursk. El gobernador de Briansk afirmó que la situación es estable a pesar de los bombardeos ucranianos contra la población civil. Por su parte, el gobernador de Bélgorod lamentó un brusco agravamiento de la situación con más ataques de la artillería, morteros, misiles y drones ucranianos.
La tarea más importante ahora es expulsar al enemigo de los territorios rusos y garantizar la seguridad de la frontera estatal, según Putin. El presidente ruso aseguró que el enemigo recibirá una respuesta digna y que se alcanzarán todos los objetivos planteados.
