La Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (FC-BCB) ha adquirido la colección del reconocido artista plástico Miguel Alandia Pantoja, considerado uno de los grandes muralistas de Latinoamérica en el siglo pasado. Esta colección, compuesta por más de un centenar de obras, ahora tiene su residencia permanente en Bolivia.
La colección incluye 157 obras de caballete «inéditas», 14 bocetos originales de murales, así como recortes de periódico y afiches. Estas valiosas piezas han sido confiadas al Museo Nacional de Arte (MNA), dependiente de la FC-BCB, según explicó la directora del museo, Claribel Arandia, en una entrevista con EFE.
Un artista revolucionario y comprometido
Miguel Alandia Pantoja, autodidacta en el arte de la pintura, dejó su huella en Chile, Perú y Bolivia con obras que transmiten mensajes revolucionarios. Fue el único artista de la región que tuvo la oportunidad de exponer en el prestigioso Palacio de Bellas Artes de México, por invitación del Gobierno mexicano y del reconocido artista Diego Rivera.
Además de su destacada labor artística, Alandia Pantoja participó en la guerra del Chaco entre Bolivia y Paraguay (1932-1935), fue parte de la Revolución Nacional de 1952 y resistió las dictaduras militares en la década de los años 1970. Su arte se caracteriza por abordar temas sociales y contar con una estética cruda y diferente, donde los mineros, campesinos, mujeres e indígenas son los protagonistas.
La lucha por preservar su legado
En 1965, el gobierno de facto del militar René Barrientos ordenó la destrucción de todas las obras de Alandia en instituciones públicas y privadas, lo que resultó en la desaparición de un mural en el Palacio de Gobierno en La Paz y otras obras en el Legislativo. Sin embargo, estas valiosas piezas fueron repatriadas y permanecieron en depósitos en La Paz y la ciudad vecina de El Alto hasta 2018, cuando la familia de Alandia logró recuperarlas.
Hace algunos años, los familiares del artista iniciaron un proceso para vender la colección completa a alguna institución, con el objetivo de preservar su legado en Bolivia. La propuesta encontró eco en la FC-BCB, que después de un largo proceso, finalmente logró concretar la adquisición este año.
Un homenaje en el Museo Nacional de Arte
Miguel Alandia Pantoja nació en 1914 en el pueblo minero de Catavi, en la región andina de Potosí. Tras su fallecimiento en el exilio en Lima en 1975, sus restos fueron repatriados y se enterraron en el Cementerio General en La Paz.
Recientemente, el museo realizó una pequeña muestra con algunas obras de la colección de Alandia Pantoja. Otras piezas están en proceso de restauración con miras a inaugurar en 2025 una sala permanente dedicada al muralista, donde su legado podrá ser apreciado por generaciones venideras.