Un estudio reciente publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos revela las propiedades bioactivas del orégano, destacando su potencial antioxidante, antimicrobiano y antiinflamatorio. Los compuestos presentes en esta hierba aromática, como el carvacrol y el timol, han demostrado beneficios significativos para la salud.
Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, cada 100 gramos de orégano contienen 2,3 miligramos de vitamina C, un nutriente que estimula la síntesis de colágeno en el cuerpo. Además, la especia aporta 4,2 miligramos de potasio por cada ración de 0,25 gramos de hojas, esencial para el correcto funcionamiento del organismo.
Reducción de la inflamación
Los flavonoides y ácidos fenólicos presentes en el orégano son beneficiosos para reducir la reacción inflamatoria del cuerpo causada por sustancias llamadas «mediadores». Expertos mexicanos señalan que este efecto puede disminuir las molestias causadas por la inflamación en las articulaciones.
Sabor y versatilidad en la cocina
Incorporar el orégano a la dieta diaria es una excelente manera de añadir sabor y beneficios nutricionales a las comidas. Se puede utilizar fresco o seco en diversas recetas como pasta, pizzas y salsas. Además, es ideal para condimentar carnes, pescados y verduras asadas sin necesidad de grasas adicionales.
Un aliado para la salud de la piel y los huesos
El orégano también destaca por ser una fuente de colágeno, esencial para mantener la salud y elasticidad de la piel, tejidos conectivos y huesos. Los antioxidantes presentes en esta hierba protegen las células productoras de colágeno del daño oxidativo, favoreciendo un entorno saludable para su síntesis.