Siete ciudadanos israelíes resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, después de que un misil interceptor israelí fallara al intentar detener un dron del grupo chií libanés Hizbulá. El incidente ocurrió en una localidad cercana a la ciudad de Nahariya, en el norte de Israel.
Según el servicio de emergencias israelí Magen David Adom (MDA), los heridos fueron trasladados al hospital de Nahariya. Un hombre de unos treinta años se encuentra en estado grave, mientras que una mujer de la misma edad está en estado moderado con heridas en las extremidades inferiores. Además, otras cinco personas sufrieron daños auditivos leves debido a la onda expansiva de la explosión.
Fallo en el misil interceptor
El Ejército israelí informó que varios drones fueron avistados sobre el norte de Israel en la última hora. Inicialmente, se afirmó que uno de los drones interceptados había causado daños a civiles al sur de Nahariya. Sin embargo, horas después, las fuerzas armadas reconocieron que un misil interceptor falló en su objetivo e impactó contra la tierra.
Reivindicación de Hizbulá
Hizbulá se atribuyó el lanzamiento del dron y explicó que fue una respuesta a un bombardeo israelí que resultó en la muerte de uno de sus miembros en el sur del Líbano. El ataque aéreo de Hizbulá se dirigió al cuartel general de la Brigada Golani y de la Unidad Iguz 621 del Ejército israelí, al norte de Acre ocupada.
Tensión en la frontera entre Israel y Líbano
La frontera entre Israel y Líbano ha experimentado un aumento significativo de la tensión desde octubre, con un intercambio de fuego constante. Hasta el momento, se han registrado alrededor de 590 muertes, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hizbulá. En Israel, han fallecido 47 personas, incluyendo militares y civiles.
Alerta por posibles represalias
Israel se encuentra en máxima alerta ante la posibilidad de represalias no solo por parte de Hizbulá, sino también de Irán. Esto se debe al asesinato del líder de Hamás en Teherán, poco después del ataque que mató al jefe militar de Hizbulá en Beirut. Las autoridades israelíes están preparadas para cualquier eventualidad.
