Todos los amantes del cine reconocerían al instante los atuendos más emblemáticos de las películas. Por eso, no es sorprendente que el famoso traje dorado usado por Carrie Fisher como la princesa Leia en «El retorno del Jedi» haya sido vendido por la asombrosa cifra de 175.000 dólares en una subasta organizada por Heritage Auctions en Dallas. Esta subasta también incluyó otros objetos valiosos relacionados con el cine.
Este traje en particular hizo su aparición en la tercera película de la trilogía original de Star Wars, donde la princesa Leia es capturada por Jabba el Hutt y se ve obligada a usar este traje provocativo. Según Joe Magdalena, vicepresidente ejecutivo de la casa de subastas, el bikini no fue incluido en la versión final de la película debido a su incomodidad.
Un diseño cuidadosamente elaborado
El traje fue diseñado por Aggie Rodgers y Nilo Rodis-Jamero, basándose en las ilustraciones de Frank Frazetta. Fisher expresó su incomodidad con el bikini, afirmando que no fue su elección. Cuando George Lucas le mostró el vestuario, pensó que era una broma y se puso muy nerviosa. Se realizaron modificaciones para mejorar la movilidad de Fisher durante las escenas.
Un símbolo de crecimiento para la princesa Leia
Richard Miller mencionó que se introdujo el vestuario para mostrar que «la princesa Leia estaba creciendo». En una entrevista con Daisy Ridley, Fisher alentó a luchar contra atuendos incómodos. A pesar de sus críticas al traje, disfrutó matar a Jabba el Hutt en pantalla.
Otros objetos icónicos vendidos en la subasta
Además del traje de la princesa Leia, en la misma subasta se vendieron otros objetos icónicos del cine. Un sable láser utilizado por Mark Hamill en «Star Wars: Episodio IV – Una nueva esperanza» alcanzó un precio de 375.000 dólares. También se vendió un casco utilizado por Harrison Ford en «Blade Runner» por 225.000 dólares.
